El internamiento psiquiátrico, (ya sea psiquiatrización temporal en lo que se llaman unidades de agudos o ya sea en muchos casos internamientos de por vida en manicomios, que siguen existiendo en el estado español a pesar de la reforma psiquiátrica) se produce en condiciones que nada tienen que ver con lo terapéutico y sí con un espíritu de castigo y carcelario: Pérdida del derecho al desplazamiento libre.

Pérdida del derecho a la libre utilización del propio dinero. Pérdida del derecho a la libre comunicación con el exterior, regulada por normativas restrictivas del centro en cuestión.

Prohibición de relaciones sexuales en el interior. Impedimento de organizar el propio tiempo y actividades. Siempre control y, en muchas ocasiones, registro de las propias pertenencias.

Sometimiento a medicación neuroléptica obligatoria sin información del tipo de sustancia que se ingiere y de sus efectos secundarios y muchas veces administrada sin el conocimiento de la persona receptora.
_________________