Publicado por: tranxi50
Asunto: Re: el psiquiatra y tu; dos hombres
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Por la vieja carretera, entre estallidos de luz y miel, dos hombres van caminando con la oscuridad dentro de sí,
ni se saben ni se conocen, cada uno con su tormento, avanzan uno hacia otro desde angustias diferentes.
La mañana les enciende el rostro enteramente surcado de soledades y nada dentro de ellos les ayuda a enderezar el futuro,
son dos hombres que caminan esperando que un azar convierta su silencio en un gesto de libertad,
ah, si aprendiesen a mirarse, ah, si los empujase el coraje,
ah, si encontraran la sonrisa, ah, si el recelo no los separase.
Y los hombres que caminan no se ven hasta que una curva los encara el uno al otro acusándoles de ir solos,
y será quizá entonces cuando aprendan en secreto que una pena compartida no causa tanto tormento.
Los pájaros del cementerio han dejado de cantar, el río entre las piedras modera también su paso,
no hay vados ni hay márgenes que no los espíen todo el rato, todos los árboles los contemplan y ni el viento mueve el follaje;
ah, si se pararan y hablasen, ah, si el paisaje los hiciese compañeros,
ah, si la luz de las miradas enlazase sus manos,
qué maravilla si una sonrisa dibujase sus labios y aprendiesen a ir juntos quizá para siempre, qué maravilla si un latido les tornase más suave el ánimo qué maravilla el coraje de amar
qué maravilla si el azar que cruzó sus vidas fuera como la promesa de un nuevo tiempo luminoso y vibrante, qué maravilla aceptar el gran juego de descubrirse qué maravilla conjurar miedo y recelos.
En la vieja carretera nada acaba, todo renace y la vida muestra un ritmo siempre igual y diferente,
y los dos hombres que la viven a lo mejor habrán aprendido que sólo ellos tienen la fuerza de mudarla en sí mismos
ah, qué descubrirán al verse ah, con qué gesto se acogerán
ah, ojalá la ternura cambie sus miradas,
qué maravilla si el eco del alba en las montañas desvelase las notas de algún canto de amor tal vez imprevisto qué maravilla si la fuerza siempre deseada qué maravilla dibujase sus destinos
qué maravilla si del gozo incierto de una tonada supiesen extraer el crecimiento que los puede hacer mejores qué maravilla si el sendero que el corazón nos señala qué maravilla fuese siempre vial de amor
qué maravilla si de tanto sentirnos solidarios todos juntos pensásemos en ganar el futuro juntando las manos qué maravilla si la paz fuera la única herramienta fácil qué maravilla para aprender a caminar.
hoy dia el psiquiatra ni siquiera te mira ya a la cara al tener que mirar tanto su ordenador
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