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En respuesta a:
Publicado por: Anonimo
Asunto: Re: Aneyaculación masculina

Hola a todos,

os escribo para ver si me podéis ayudar con un problema en nuestra pareja. Veréis, el caso es que nunca he podido eyacular con ninguna de mis compañeras. Actualmente estoy con una chica y nos queremos mucho, pero este problema nos dificulta para tener hijos y además produce bastante insatisfacción. Llevo arrastrando esto toda la vida y se lo he achacado mucho tiempo al hecho de que estoy circuncidado (me operaron además dos veces, porque la primera me dejó cicatrices muy feas que años después quise corregir). Otra de mis excusas por excelencia ha sido que siempre he tenido una gran actividad masturbatoria y cuando se trata del coito no hay tanto rozamiento. Por fin le he echado valor y he reconocido que mis problemas son psicológicos. Me da mucho apuro contar todas estas cosas que siempre he guardado en secreto, pero mi novia me apoya al 100% y ya es hora de encararlo.

Aquí los hechos objetivos:

1. Puedo eyacular cuando me masturbo a solas, a veces tardo más, a veces acabo enseguida, pero siempre puedo.

2. Con poco que me roce o se me insinúe, mi novia siempre me provoca una erección que parezco un toro y ésta se mantiene lo que haga falta.

3. No puedo eyacular durante el coito. Tardo mucho, mi novia acaba dolorida y yo sin ganas de seguir.

4. He probado a que mi novia me haga sexo oral y/o me masturbe. Obviamente ella no tiene una técnica tan buena como la mía, pues yo me conozco muy bien y sé exactamente lo que me gusta y cómo me gusta. Tampoco puedo eyacular de esta forma.

5. He probado a masturbarme yo mismo con ella presente, mirándome y dándome la espalda, incluso con ella en la habitación contigua. Tampoco puedo.


Ahora la parte subjetiva:

1. Tengo una actividad cerebral muy alta. Pienso mucho en todo lo que hago, cómo lo hago y lo bien que lo hago. Reconozco que soy bastante obsesivo en muchos aspectos de mi vida.

2. Aunque me cuesta admitírmelo a mí mismo, arrastro muchos complejos y traumas de la infancia. Primero está mi pecho. Tengo ginecomastia leve desde la pubertad (aumento de pecho por desajuste hormonal). De niño se rieron mucho de mí por ese motivo y yo siempre era el que andaba con jersey en pleno verano asolador, etc. La verdad es que la gente a la que se lo ha contado me ha dicho que casi no se me nota, y mi novia me ha dicho (y estoy convencido) de que ella no le da la más mínima importancia. El segundo gran complejo que siempre he tenido es con mi pene. No se trata del tamaño ni el grosor, en eso estoy contento. Me operaron de fimosis muy pequeño y también sufrí burlas por eso. La enfermera que me cosió entonces debía ir borracha, porque se me quedaron marcas muy feas de los puntos. Por ese motivo me volví a operar ya de adulto para corregir la parte estética (a pesar de que sabía lo horrible que es el postoperatorio). Ahora me gusta mucho cómo lo tengo, pero igualmente me siento mutilado por haber perdido esa parte de mí. Mi novia me dice que mi pene es perfectamente normal y que no le causa ningún desagrado. Al principio de nuestra relación todo era con la luz apagada, no me gustaba que me viese. Con trabajo y apoyo ahora no me siento mal con la luz encendida e incluso empiezo a dejar la puerta del baño abierta.

3. No sé la causa y es algo inconsciente, quizá sea la influencia de Disney en mi vida o algo indeterminado, pero siempre he visto el papel del hombre en la cama como que está ahí para satisfacer a la mujer y darle muchos orgasmos. Siento que, mientras ella esté satisfecha, mis orgasmos no importan. Ella me dice que precisamente lo que la deja insatisfecha es no verme terminar nunca.

4. Desde siempre he percibido la eyaculación del hombre como algo sucio, asqueroso y desagradable para la mujer. Cuando estoy solo, pues me limpio y ya está, pero cuando estoy con otra persona me da ansiedad pensar que la pueda incomodar. Me gustaría poder convencerme de que, cuando su chico eyacula con ella, la hace sentir poderosa, la excita, la divierte, la satisface y le da morbo incluso que la manche.

5. Me desalienta que la actividad sexual se prolongue demasiado. A veces ella me dice que está muy rozada o que se le cansa la mano. En esos momentos intento aumentar el ritmo del coito o la presión y violencia con que me masturbo, desesperado por acabar lo antes posible, pero estoy seguro de que eso lo empeora. En medio del acto pienso cosas como "otra vez no voy a poder", "mejor parar ya y hacer como si nada para no defraudarla más". Si la ansiedad sube mucho pienso cosas peores, como "tarde o temprano se cansará de mí, a pesar de que me demuestra que me quiere mucho", "si no puedo darle hijos no soy hombre ni soy nada". Esto tiene que acabar, sé que aumentar la presión anula toda posibilidad de éxito, el caso es que no sé qué debo hacer para cambiarlo. A veces me encuentro a mí mismo con ella en la cama y la cabeza llena de pajaritos.

6. A veces me da apuro enseñarle cómo me gusta o lo que quiero porque creo que la voy a hacer sentir mal (como si ella fuera una inútil). Yo la quiero muchísimo y las veces que pienso esto, acto seguido me siento culpable de tener estas barreras psicológicas y de poder defraudarla, así que cargo la culpa sobre mí mismo.

7. Creo, aunque no estoy seguro, que me es más fácil llegar al orgasmo en posición de sentado (90º entre mis piernas y mi torso) que completamente estirado, creo que tengo más control muscular así, puedo contraer mejor los músculos abdominales y arquear la espalda cuando llega el momento. No se me ocurre una postura para hacer el coito con ella que aproveche esta ventaja, sencillamente es incómodo o cansa mucho.

8. Me da vergüenza esa cara desencajada que ponemos todos cuando estamos gozando. Inconscientemente pienso que adopto una expresión facial ridícula. Me da vergüenza jadear o gemir, aunque a veces lo hago forzado para ver si eso la excita más y, al verla yo así, me excito más también.


Creo que eso es todo. Agradezco por adelantado cualquier consejo sobre ejercicios, posturas, comunicación o expresión de mis miedos, complementos o juguetes sexuales que puedan ayudar, lo que sea. Esta ayuda nos permitirá a ambos (pues de ambos es el problema) tener unos hijos preciosos próximamente, y eso es algo que no podré agradecer lo suficiente.

Saludos!



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