El incremento en la supervivencia después del primer ataque coronario y
por ende disminución de su mortalidad, puede atribuirse a los progresos
seguidos en los últimos años por los diferentes tratamientos desarrollados en
todas las fases de la CI, y entre los que cabría citar al menos: 1º.
Reducción de la mortalidad en la fase aguda del IAM, tanto por el desarrollo de
las Unidades Coronarias, como por la instauración precoz de tratamientos
agresivos farmacológicos y/o intervencionistas. 2º. Eficacia de la
Cirugía Cardiaca y de las diferentes Técnicas Percutáneas aplicadas tanto en
las fases agudas, como diferidas. 3º. Desarrollo de las medidas multifactoriales
que se engloban dentro de la Rehabilitación Coronaria (fármacos, readaptación
y control de los FR).19,20,21,22,23
El patrón actual de la mortalidad por CI ajustada por edades en España,
se asemeja al de otros países del área mediterránea situándonos solo por
encima de Portugal y Francia, y constituyendo junto con Italia, Grecia y Japón
las naciones de menor mortalidad por CI en el ámbito internacional.
Los estudios de la mortalidad coronaria por CCAA en España, muestran
una heterogeneidad entre estas que se hace más manifiesta al estratificar
por edades en los grupos entre 45 y 70 años,
presentando dos constantes: de un lado las Provincias Insulares, la
mayor parte de Andalucía, Asturias y la Comunidad Valenciana, donde existen
las tasas más elevadas; y de otro, ambas Castillas, Madrid, Navarra y Aragón,
con tasas de mortalidad inferiores.3,4,24 La tendencia que las tasas
de mortalidad por CI han seguido en Andalucía durante el periodo comprendido
entre 1975 y 1989, ha sido de un ligero pero progresivo incremento sobre todo
para hombres en edad media de la vida, y que se hace más manifiesto para ambos
sexos a raíz de los 75 años. Al
igual que ocurre en otras comunidades, la mortalidad coronaria no sigue un patrón
homogéneo en su distribución para toda Andalucía. De este modo las provincias
de Almería, Cádiz, Huelva, Málaga y Sevilla, ostentan las mayores tasas
mientras que Córdoba, Jaén y Granada representan las provincias con menor
mortalidad por CI. En la provincia de Granada hemos observado un incremento
continuo desde el año 1976 hasta 1987, siendo más significativo el aumento
ocurrido entre los años 1980 y 1986. La
evolución seguida durante todo este periodo,
ha sido diferente en la provincia según el Distrito Sanitario (DS)
analizado, aunque en todos se aprecia de forma global que existe un mayor
incremento en la mortalidad coronaria desde el año 1980, salvo para el DS de
Guadix donde estas tendencias son discretamente descendentes. Así mismo,
hemos podido detectar que en el conjunto de la provincia de Granada hasta 1980
existen dos áreas diferenciadas entre sí por distinto nivel en sus tasas de
mortalidad coronaria: los DS de Alpujarras, Baza y Guadix con tasas inferiores,
y los DS de Costa, Granada, Loja y Santa Fé con mayores tasas.25
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