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                     Mecanismos
        para combatir el estrés
                    
                     
                    Las
        modificaciones de los procesos nerviosos y hormonales producidos por el
        estrés, junto con sus consecuencias son controladas o moderadas por
        tres mecanismos básicos:
                    
                     
                    Modificación
        de la conducta emocional:
        Las interpretaciones que hace una persona acerca de un hecho o sus
        creencias referentes al mismo, toman la forma de autoconversaciones que
        pueden ser positivas, neutras o negativas. Estas últimas podrán tener
        el carácter de racionales o irracionales. Se demuestra que en una
        persona un acontecimiento determinado no es el que lo altera, sino la
        interpretación de que de el hace. Controlar el estrés es encontrar un
        equilibrio entre las presiones y demandas del medio con los recursos que
        se tiene a disposición.
                    
                     
                    Modificación
        del estilo de vida:
        Se busca por este camino moderar la respuesta psicofisiológica al estrés
        tratando de reducir los neurotransmisores y las catecolaminas
        circulantes en sangre. La actividad física 
                    libre o supervisada mejora la capacidad funcional y la eficiencia
        cardíaca, produce una mejor tolerancia al estrés, menor depresión y
        ansiedad. Una alimentación adecuada, baja en grasas y rica en verduras,
        granos y frutas frescas ayuda a la rehabilitación y prevención de
        futuras afecciones al corazón.
                    
                     
                    Psicoterapia:
        para canalizar correctamente los impulsos y para que el sujeto aprenda a
        no interpretar cada situación como nociva para él.
                    
                     
                     
                    
                     
                     
                    
                     
                    Sentimiento
        de estima de sí
                    
                     
                    Concepto
        de autoestima
                    
                     
                    La
        autoestima se refiere al concepto,
        opinión, creencias y sentimientos experimentados sobre nosotros mismo;
        es una variable psicológica que hace referencia al autoaprecio y al
        respeto hacia uno mismo.
                    
                     
                    Se
        trata de la autovaloración o valoración personal. Tiene que ver con el
        concepto de narcisismo: amor a sí mismo, sentirse bien consigo mismo.
                    
                     
                    El
        autoconcepto es el criterio que
        tiene una persona de sí misma, la descripción más completa que una
        persona es capaz de dar de sí en un momento dado y que incluye el
        sentimiento de lo que la persona misma concibe como es.
                    
                     
                    El
        sentimiento de identidad de León Grimberg lo define como la resultante de un proceso de interacción continua de tres vínculos
        de integración que denomina espacial, temporal 
                    y grupal o social.
        Considera como vínculo de integración espacial la relación entre las
        distintas partes del self ( si mismo) entre sí, lo que permite la
        diferenciación entre self y no self; el vínculo de interpretación
        temporal que establece una continuidad entre las distintas
        representaciones del self en el tiempo y el vínculo de integración
        social que relaciona aspectos del self con aspectos de los objetos del
        mundo externo.
                    
                     
                    Estas
        percepciones se adquieren desde los primeros años de vida y se definen
        a través de las experiencias positivas o negativas con sus respectivos
        esfuerzos a los que está expuesto el sujeto en su diario quehacer, en
        su constante interactuar con los que lo rodean.
                    
                     
                    Es en
        el seno familiar donde primero se experimentan estos sentimientos de
        aceptación o rechazo, de aprobación o censura que dejan 
                    huella para toda la vida.
                    
                      
                      
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