FASE
2 DE LA REHABILITACIÓN CARDÍACA.
ACTIVIDADES
DESARROLLADAS POR EL FISIOTERAPEUTA EN LA FASE 2.
La
fase II es llamada también fase subaguda , inicia a partir de las 24 horas
después de haber sido de alta, y se extiende de 2 a 6 semanas, dependiendo del
estado del paciente.
El
número de sesiones varía entre 2-4 por
semana, fase en la que se inicia con un nivel de exigencia leve, y
preferiblemente monitorizado con telemetría.
En
el caso de no haber monitor, se debe llevar un estricto seguimiento de los
signos vitales, y enseñar al paciente la forma correcta de cómo tomar su
pulso,el reconocimiento de signos y síntomas ,e indicar la escala de Borg, o Borg modificada .
La clase de ejercicio a realizar se
adecúa al tipo de paciente, y a
los recursos con que cuenta el Servicio ; como bicicleta ergonométrica, banda
sin fin eléctrica, realizar marcha por el pasillo.
Las
sesiones iniciales tienen una duración aproximada de 20 minutos, y se van
extendiendo (una vez el paciente
responda satisfactoriamente), hasta un máximo de 45 minutos, en las que se debe
recordar, usar siempre el ejercicio isotónico, en forma progresiva y una
adecuada supervisión y chequeo contínuo de los signos vitales.
Sesión
grupal de Rehabilitación Cardíaca en fase II
El
ejercicio siempre debe incluir la fase de calentamiento, ejercicio aeróbico, y
enfriamiento, durante las cuales deben ser tomados, la frecuencia de pulso, y
presión arterial, teniendo en cuenta los métodos de control de la Intensidad
del ejercicio planteados en el capítulo número 4.
En
las instituciones donde no se cuenta con un equipo de telemetría, (equipo que
consiste en un determinado número de pantallas, donde aparece la actividad
electrocardiográfica del paciente a control remoto, y se pueden observar así
los cambios durante el ejercicio) se recomienda realizar un EKG basal, y otro al
final del ejercicio,con el fin de tener una idea de su respuesta ante el
ejercicio, al menos durante las primeras sesiones ; sugerencia que es válida
, pero poco viable debido a los
costos que ésto genera al paciente .
En
el momento que el paciente se encuentra estable, sin presentar cambios
importantes durante el ejercicio ;
conoce y sabe detectar síntomas, ha aprendido a manejar el grado de
intensidad del ejercicio, y su
respuesta cardiovascular durante éste podemos
pensar en que está listo para iniciar la fase III.
FASE
3 DE LA REHABILITACIÓN CARDÍACA.
ACTIVIDADES
DESARROLLADAS POR EL
FISIOTERAPEUTA EN LA
FASE 3.
En
la fase III el paciente asiste una vez a la semana, durante 6-8 semanas.
La
diferencia con la fase II es el tipo de ejercicio el cual es activo con
resistencia leve.
Las
mancuernas para miembros superiores, y pesas para miembros inferiores, varían
en su peso de acuerdo a las características individuales del paciente, (generalmente se inicia con 3 lbs y se aumenta
progresivamente) como
la edad, cuadro fisiopatológico ;
área laboral en el que se desenvuelve, y respuestas
electrocardiográficas y cardiovasculares
en las sesiones previas.

Actividad
grupal de Rehabilitación Cardíaca realizando ejercicios distales y de
estiramiento de
miembros superiores.
Invitar
al paciente y a su familia a las charlas programadas por el equipo, constituye
el principal ingrediente de ésta fase.
Las
charlas que se proponen son las
siguientes :
El
corazón y su funcionamiento.
Enfermedad
cardíaca isquémica.
Papel
del ejercicio en la enfermedad cardíaca.
Factores
de riesgo.
Manejo
del estrés.
Papel
de la sal en la dieta.
La
sexualidad en los pacientes cardíacos.
Nutrición
en la enfermedad cardiovascular.
FASE
4 :
CONDICIONAMIENTO Y EDUCACIÓN.
Llamada
también fase de mantenimiento cardiovascular, y profiláctica.
Se
recomienda continuar por seis meses más, después de finalizar la fase 3,
principalmente para aquellos individuos que poseen una pobre función
ventricular, aunque en la realidad un porcentaje muy bajo de pacientes cumplen
la disciplina hasta la fase 4.
El
tipo de actividad desarrollados en ésta fase es la danza aeróbica, el
entrenamiento de pesas, natación (siempre y cuando el paciente no presente una
función ventricular pobre, ó inconveniencia fisiológica con el ejercicio de
brazos.), y los circuitos.
Actividad
de Rehabilitación Cardíaca en Fase IV realizada al aire libre. Con monitoreo de signos
vitales al incio y al final del ejercicio.
Una
vez se da por terminada la fase IV,
se programan controles cada 3 - 6
ó 12 meses, de acuerdo al
cuadro clínico del paciente.
El
deporte al que el individuo pretenda habituarse puede ser sugerido por el Ft
pero prescrito y vigilado por un médico
deportólogo.
Generalmente
se recomiendan las caminatas ó trote suave, y
la natación en los casos que se tiene acceso a una piscina climatizada,
pues recordemos que los excesos de temperatura alteran las respuestas
cardiovasculares, e igualmente se
debe conocer la reapuesta y función
ventricular especialmente al realizar ejercicio de brazos.
LINEAMIENTOS
GENERALES DEL EJERCICIO EN PATOLOGÍA CARDIOVASCULAR.
A
continuación encontramos aspectos
importantes a tener en cuenta en el momento de prescribir ejercicio a todo
paciente cardiovascular.
1.
La
fase de calentamiento debe tener una duración entre 5 -10 minutos, la cual
evita alteraciones en tejidos
blandos, y promueve el acondicionamiento cardiovascular, con la debida adaptación
de consumo de oxígeno miocárdico.
2.
El
entrenamiento aeróbico, varía entre 15 a 45 minutos, dependiendo del nivel de
entrenamiento en que se encuentre el paciente
3.
Debe
tenerse en cuenta la actividad laboral o gesto deportivo del paciente, en el
momento de prescribir el ejercicio en la fase aeróbica, ya que, no se deben
someter las cuatro extremidades a realizar un trabajo físico se debe realizar
independientemente el entrenamiento de miembros superiores con respecto al de
los inferiores, en donde se ha encontrado, en
estudios conparativos (
Gutin, y Cols), donde demuestran que el consumo de oxígeno aumenta con el
ejercicio de brazos comparativamente con el ejercicio de piernas.
4.
En
la fase de enfriamiento no terminar el ejercicio de una manera súbita, ya que
ésto puede reducir el retorno de sangre al miocardio, puede crear irritación,
e incrementar la arritmia.
5.
Recordar
la acción que tienen algunos calcioantagonistas y betabloqueadores sobre la
disminución de la frecuencia cardíaca, aún en reposo, lo cual no será un parámetro
confiable en el momento de prescribir la frecuencia cardíaca submáxima.
6.
Al
paciente se le debe exigir presentarse a su sesión de ejercicio con la ropa y
calzado adecuados para tal fin.
7.
Cualquiera
que sea la patología por la que el paciente se encuentra en el programa de
rehabilitación, se debe planear el método ó métodos que se utilizarán para
controlar la intensidad del ejercicio.
8.
Al
iniciar cada sesión de ejercicio se debe realizar un interrogatorio y
evaluación rápida al paciente, con el fin de preveer las posibles
alteraciones y tener un parámetro en cuanto al grado de exigencia para la sesión
de ejercicio.
9.
El
paciente no debe haber consumido pocos minutos antes alguna de las comidas del día,
y mucho menos sí ha consumido carbohidratos o grasas, debido al alto consumo de
oxígeno que demanda su desdoblamiento lo que precipitaría la isquemia
miocárdica.
10.
En cada sesión de ejercicio es importante recordar al paciente el tipo de
actividad física que puede desarrollar, en términos de intensidad, posturas, y
progresión ; igualmente asignar tareas para la casa.
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