Las politicas publicas de Salud en Venezuela ante la globalizacion
Autor: Dr. Eduardo Ortunio C | Publicado:  14/05/2009 | Medicina Preventiva y Salud Publica | |
Las politicas publicas de Salud en Venezuela ante la globalizacion.2

Continuando este proceso de aproximaciones y desenmarañamiento conceptuales sobre la globalización, Granda (2006) nos recuerda que cuando los seres humanos no disponemos de respuestas seguras y probadas ante algo nuevo y complejo que ocurre en nuestro panorama, recurrimos a la elaboración de metáforas construidas desde distintos puntos de vista. De allí que ante el fenómeno de la globalización exista una gran diversidad de enfoques e interpretaciones diseñadas desde diversas lógicas. Granda propone la necesidad de asumir la diferenciación que hace Ulrich Beck de los términos Globalidad, Globalismo y Globalización, para así poder “descubrir las potencialidades del obrar ético-político desde el campo de la salud en un ambiente inmensamente complejo de la globalización…”

 

Según Beck citado por Granda (2006) Globalidad significa que hace ya bastante tiempo que vivimos en una sociedad mundial, donde “mundial” significa “diferencia y pluralidad” y “sociedad” significa estado de “no-integración”; el Globalismo es la concepción según la cual el mercado mundial desaloja o sustituye el quehacer político, prima la dimensión económica sobre lo ecológico, cultural, político y social. Se pretende con esto que el Estado, la cultura, la sociedad, la política exterior sean tratados como una empresa. En cuanto a la globalización, la define como procesos en los cuales los Estados nacionales soberanos se entremezclan e imbrican mediante actores transnacionales, en donde existe una afinidad entre distintas lógicas de las globalizaciones ecológica, cultural, económica, política y social no reducibles las unas a las otras, que se entienden y resuelven mutuamente en mutua interdependencia.

 

Llegado a este punto, los aportes de Beck nos aclaran el sesgo ideológico neoliberal de embarcarnos en una única visión del complejo proceso de globalización, bajo la simplicidad cínica del globalismo como supuesta revolución racional apolítica. De allí que según Beck, la globalidad y globalización connotan no-Estado mundial, sociedad mundial sin Estado mundial, ni gobierno mundial, lo que significa que vivimos en una sociedad mundial políticamente multidimensional, policéntrica y contingente, donde los agentes transnacionales y nacionales juegan al gato y al ratón. El Globalismo se comprende entonces, como una transformación capitalista, con supremacía económica, que intenta dominar los ámbitos político, social, cultural, ecológico, dominio que no se da automáticamente, debido a que dentro de la propia globalización, emergen amplias potencialidades político-ideológicas que luchan por establecer una sociedad políticamente multidimensional, policéntrica y contingente (Granda, 2006).

 

Citando a Castells, Granda (2006) refiere que esta sociedad políticamente multidimensional, policéntrica y contingente, emergió en la década de los sesentas y setentas donde hubo una coincidencia histórica, de tres hechos independientes: la crisis económica tanto del capitalismo como del estatalismo, la revolución de la tecnología informática y la aparición de movimiento sociales y culturales tales como el libertarismo, derechos humanos, feministas, ambientalistas, entre otros.

 

Es en este marco sociohistórico de infinitas relaciones reales y virtuales entre los habitantes del planeta, que emerge según refiere Granda (2006) un nuevo mundo que perfila la sociedad del riesgo y que tiene impactos profundos sobre la teoría y práctica de la salud pública, medicina social o salud colectiva. Este nuevo mundo se sustenta en nuevas relaciones de producción cuyos ejes fundamentales son la productividad y la competencia, que cada vez exige más a los trabajadores para cumplir con los requerimientos innovativos; quien no pueda cumplir una tarea es rápidamente sustituido por una máquina, lo que conlleva al incremento de la desocupación y fragmentación del trabajo, amén que también se debilitan las instituciones solidarias y de protección ante el desempleo. El nuevo mundo del globalismo, además de desocupación genera amplias masas de excluidos y está produciendo sin lugar a dudas un incremento de la inequidad, la polarización de las poblaciones y la creciente exclusión social. La flexibilización del trabajo está conduciendo la sociedad hacia un capitalismo sin trabajo y con precarización del trabajo que sobra.

 

Beck establece cuatro tipos de riesgos presentes en la sociedad del riesgo:

 

·         Tecnológicos: químicos, atómicos y genéticos.

·         Sociales: flexibilización del trabajo, debilitamiento de las clases sociales tradicionales, cambios en la familia pequeña e individualización.

·         Políticos: debilitamiento del Estado y forja de subpolíticas.

·         Culturales: persistencia de una interpretación de la ciencia que no comprende sus limitaciones, las causas no conocidas y los efectos no deseados.

 

A estos riesgos agrega Granda (2006) los riesgos económicos como la desterritorialización de la economía y la falta de su control por los Estados Nacionales, sobre todo de los países periféricos y riesgos relacionados con fundamentalismos, violencia, guerra y crimen global.

 

Como señala Martínez (1997) en este mundo de incertidumbres, caracterizado por sus interconexiones a un nivel global, en el que los fenómenos físicos, biológicos, psicológicos, sociales y ambientales son recíprocamente interdependientes; por lo que para descubrirlo adecuadamente se requiere una nueva perspectiva más amplia, holista y ecológica, que no pueden ofrecer las concepciones reduccionistas del mundo, ni las diferentes disciplinas aisladas, se necesita un nuevo paradigma, un paradigma de la complejidad.

 

El concepto de salud en nuestros días está inmerso en esta diatriba epistemológica y por ende como lo señala Granda (2004) se debate o dialoga entre las ciencias de la salud dominadas por el discurso médico y de la enfermedad y el discurso de las ciencias sociales que ha logrado avanzar superando múltiples problemas y es esta diatriba, la que subyace en la llamada “crisis de la Salud Pública” definida como “la incapacidad de la mayoría de las sociedades para promover y proteger la salud en la medida de sus circunstancias históricas” (Organización Panamericana de la Salud, 1993). El paradigma científico que aún domina el campo de la salud pública y que se reproduce en los ámbitos universitarios, se caracteriza por explicar la salud desde el presupuesto filosófico y teórico de la enfermedad, utilizando para su abordaje el método positivista para explicar el riesgo de enfermar la población y el estructural-funcionalismo para comprender la realidad. Además, hace énfasis en la preeminencia del Estado para asegurar la prevención de la enfermedad (Granda, 2004).

 

Para la superación de esta crisis se amerita la construcción de un marco teórico-conceptual que reconfigure el campo social de la salud y supere las evidencias de agotamiento del paradigma científico que sustenta sus prácticas; de allí que en América Latina desde hace más de 20 años se inició un proceso de búsqueda de un nuevo norte epistémico, a través de la emergencia de un amplio movimiento crítico y contra hegemónico, esforzado en acercar el centro de gravedad hacia el “objeto salud”, el cual constituye un punto ciego de la investigación contemporánea en el área (Almeida Filho y Silva Paim, 1999).

 

Ante esta nueva realidad global, la Salud Pública debe repensarse en sus planteamientos y es así como Granda (2006) expone los siguientes:

 

·         Presupuesto filosófico-teórico centrado en la salud y la vida, sin descuidar la prevención de la enfermedad.

·         Métodos integradores de diversas metáforas y variadas hermenéuticas (incluida la científica-positivista).

·         Prácticas sociales con la integración de diversos actores sociales sustentados en una nueva relación con el Estado.

 

Con estos planteamientos se avanzaría hacia una práctica de salud pública más comprometida con la interpretación-mediación antes que con la intervención técnico-normativa de la salud pública del siglo XX.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar