Valores, Actitudes y Estilos de Vida Asociados a las Adicciones
Autor: Maritza Salazar Medina | Publicado:  27/05/2009 | Psicologia , Medicina Forense y Legal , Medicina Preventiva y Salud Publica , Psiquiatria | |
Valores, Actitudes y Estilos de Vida Asociados a las Adicciones.2

La lectura simbólica: esta lectura busca la interpretación del sentido y/o significado del texto de la historia de vida a través del análisis hermenéutico, es decir, la captación de lo universal en lo singular (Mucchielli, 2001). Contextualidad de Víctor Córdova (1990). Dimensiones de Sentido del Análisis de: Salazar (2003): la primera el sentido y/o significado que el informante le imprime a su propia narrativa. La segunda la fundamentación teórico-metodológica, la tercera la experiencia y conocimientos de la investigadora. Y por último al lector, que le permita comprender que estamos evidentemente ante una producción intelectual fortificada y construida sobre bases firmes.

 

La construcción del texto se realizó aplicando la hermenéutica comprensiva, la cual permitió develar los valores, actitudes y características del estilo de vida del sujeto historiado. Se encontraron otras categorías y subcategorías, las cuales quedan como líneas a seguir en otras investigaciones.

 

Resultados

 

Valores Humanos:

 

Los valores humanos encontrados en la presente investigación fueron ocho en total: fe religiosa, honestidad, amistad, responsabilidad, sentido crítico, generosidad y afecto. Sólo se hace mención a algunos de ellos, dada la significación de éstos respecto a las drogas. “La honestidad es la capacidad razonablemente justa que una persona puede poseer y expresar con decencia, moderación, recato y modestia, en una situación particular de la vida” (Diccionario Larousse, 1995). La “honestidad” cobra sentido en el estilo de vida del submundo de la droga, en la expresión del sujeto investigado: No ligar la cocaína que vendía y consumía, sin propósito de ganar más dinero del que invertía, era considerado por Luís Carlos como un acto de justicia, vale decir, de honestidad.

 

La amistad es interesada desde el punto de vista económico y de acuerdo a su estilo de vida. La moral del placer, según lo afirma Aranguren (1985) trae consigo dos formas de vida vigentes en la actualidad: la delincuencia y la drogadicción. “La percepción del consumo de drogas en los amigos, han sido identificados como los predictores más fuertes para el consumo de drogas en adolescentes como factor de alto riesgo”.

 

Con relación a la generosidad, Luís Carlos dice: “Yo con la droga era generoso... la regalaba, la fiaba, nunca fue negocio para mí... o me la consumía”. Según él, porque era una persona insegura y quería ser aceptado por el grupo. El concepto generosidad pertenece al ámbito externo de las personas y sus relaciones con los demás, consiste en ser solidario, desprendido, desinteresado. Desde la concepción de Zubiri (1986) “El hombre es personalmente individual, social e histórico”.

 

La responsabilidad del informante se observa relacionada con la necesidad de consumo y venta de drogas. Venderla al precio acordado, en el tiempo previsto y en las condiciones de pureza de la sustancia, es un valor significativo para el sujeto.

 

Actitudes Asociadas al Consumo de Droga Develadas a través del Discurso del Informante

 

Actitud: Relación informado/informante, actitud productiva ante el trabajo, actitud ante la reincorporación social, actitud de confrontación con los padres, actitud de manipulación, actitud paranoide, actitud de permisividad, actitud de rechazo hacia el padre.

 

Estas actitudes han sido identificadas partiendo de la narrativa del informante como expresión de lo vivido. Fueron los procesos cognitivos, afectivos y sensoriales la manera de relacionarse socialmente. Este espacio se convierte en un dispositivo terapéutico donde tiene lugar el efecto catártico de la relación investigador/informante. La reincorporación social ha sido definida como “todos los procedimientos reeducativos y sociolaborales que reintegran a la familia, la comunidad y sociedad a la persona rehabilitada de la dependencia a las drogas” (Alcalá, 1998: 48). Actitud social positiva representada por la organización duradera de más de quince años que el informante ha venido desarrollando a través de un proceso de crecimiento personal y social permanente, donde Luís Carlos se convierte en su propio gerente. “La manipulación se observa como una maniobra del sujeto, o manejo destinado a engañar a otra persona o grupo de personas, con el fin de lograr sus propios deseo” (Sullivan, 1969). El sujeto revela un estado de tensión, perturbaciones en la vocalización al referirse a la vivencia de su experiencia amorosa con su novia y a la actitud irresponsable antes los padres de ella, al mostrar sus intenciones de engañar, como él mismo dice:

 

Los rasgos paranoides se manifiestan por conductas de desconfianza, agresividad, posición litigante (Villavicencio, 1987). El estado de toxicidad vivido por Luís Carlos se evidencia en su relato cuando dice: “La cocaína me producía estado paranoide gravísimo, un día me arrodillé y le pedí a Dios que me matara, de la «nota» de cocaína tan grande que tenía”…

 

El Estilo de Vida Asociado al Consumo de Drogas

 

En lo que toca a la teoría de la individualización relacionada con los procesos sistémicos, utilizada por Séller (1970) (en: Martín, 1998) en sus escritos de la vida cotidiana, consumir drogas puede ser interpretado desde este enfoque como una singular organización individual del uso de diferentes sustancias psicoactivas, cuya denominación se corresponde con lo que dicha autora llamó estilo de vida. Los estilos de vida representan los modos particulares de vivir la vida cotidiana. Después de haberse apropiado de los usos de este mundo más inmediato, el hombre puede escoger un pequeño mundo que hace suyo y relativamente nuevo.

 

Características del Estilo de Vida Asociado al Consumo del Informante

 

El Inicio en el Consumo de Drogas:

 

El inicio en el consumo de drogas representa para cada persona una experiencia: “la curiosidad ante el ofrecimiento de un amigo más experimentado que convence... y se continúa usándolas porque gusta, porque causa placer. No por problemas y, en muy pocos casos, por dependencia” (Comas, 1985; pp. 276-278).

 

La práctica de preparación de la droga en este caso cocaína, por el informante, constituye un aprendizaje de personas más experimentadas y dispuestas a enseñar a aquellos interesados en adquirir el hábito de hacerlo una vez iniciados en el uso de la condición endovenosa. En cuanto al trabajo desempeñado como fármaco-dependiente, el informante tuvo grandes dificultades para comunicarse con sus compañeros de trabajo y desempeñarse en sus funciones por no estar preparado.

 

Discusión

 

La experiencia y el estudio sistemático de la literatura del tema objeto de estudio (drogas y acción educativa), han dado lugar a una serie de reflexiones acerca del rol que la educación debería asumir como alternativa de prevención en el consumo de drogas, a objeto de promover los valores como factores protectores incompatibles con el uso de sustancias psicoactivas.

 

En el análisis de la historia de vida, se logra interpretar el comportamiento de las categorías analizadas a través de un proceso dialéctico, donde los valores del informante actúan en forma muy dinámica y aparecen en diferentes situaciones como las siguientes: crecimiento y desarrollo del individuo, momentos de crisis situacionales de orden individual, familiar y escolar en la infancia como el resultado de la crianza en la familia, en interacción con otros actores sociales y otras instituciones como la escuela, la iglesia, los diferentes grupos comunitarios.

 

Los factores a los cuales se viene haciendo referencia se dinamizan, emergen en diferentes temporalidades, se superponen, se cruzan, se intensifican o debilitan, se atenúan, entran en acción y se van estructurando a través de un proceso largo y complejo, donde la intensidad y elasticidad que los caracterizan hacen la diferencia, para que en un momento dado se comportaran como factores protectores o como factores de riesgo, antes durante y después del consumo. De igual forma, la fortaleza de formación de la personalidad del informante y la factibilidad de riesgos en el medio ambiente, son dos fuerzas que luchan en situaciones adversas a la condición humana y se percibe también la capacidad de resistencia de la persona a incitaciones de conductas hacia el consumo de drogas.


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