El esófago pasa a través del hiato esofágico desde el mediastino posterior hacia el abdomen; en su porción más inferior es intraabdominal (1 a 3 cm) y a este nivel está recubierto por dos diferentes capas: el peritoneo visceral y la membrana frenoesofágica.
La membrana frenoesofágica o fascia de Laimer, es una capa de tejido conectivo elástico, profundo al peritoneo, que se extiende desde la crura hasta la pared del esófago, tanto por encima como por debajo del diafragma, y es importante en el mantenimiento del esfínter esofágico inferior (EEI) dentro del abdomen.
Hernia hiatal

Clasificación.
Tipo I. Hernia por deslizamiento.
Es la más común (90%), en ella hay un desplazamiento axial de la unión esofagogástrica, a través del hiato esofágico hacia el tórax, o sea se lleva consigo a la unión esofagogástrica. Está muy relacionada con el reflujo gastroesofágico.


Estas hernias entran y salen del tórax con cambios en las presiones intratorácica e intraabdominal.
Se aplica el término por deslizamiento porque la hernia tiene un saco de peritoneo parietal parcial, cuya pared posterior está formada por estómago.
Endoscópicamente: Se observa el desplazamiento de la unión esofagogástrica, mayor de 2 cm. En la retroversión gástrica, visualizamos las partes altas del estómago dobladas sobre el endoscopio.
Tipo II. Hernia paraesofágica.
En este tipo de hernias la unión esofagogástricas se mantiene en posición normal debajo del diafragma, pero el fondo y porciones sucesivamente mayores de la curvatura mayor del estómago se desliza hacia el tórax, a través del hiato esofágico, a un lado del esófago, es frecuente el movimiento del fundus gástrico en el saco herniario, pues la unión esofagogástrica no se desplaza, manteniéndose en su sitio anatómico correctamente.