Anticuerpos anticardiolipinas IgG factor predictivo riesgo isquemico pacientes cardiovasculares.5
Gráfico 6
Fuente: Salvaggio 2008. Laboratorio de Investigaciones. Hematológicas UC Sede Aragua
La prueba de independencia de Chi-cuadrado mostró que hay asociación entre los niveles de IgG AAC, y el numero de padres hipertensos de los individuos en el presente trabajo (p=0,0006), el histograma de frecuencias absolutas para tal variable se presenta en el gráfico 7.
Gráfico 7
Fuente: Salvaggio 2008. Laboratorio de Investigaciones. Hematológicas UC Sede Aragua
El análisis de resultados estandarizados de Pearson mostró que la frecuencia observada para individuos con niveles elevados de IgG AAC fuera significativamente menor que la esperada en individuos con ningún padre hipertenso (p=0,0001), indicando esto que el no tener antecedentes paternos de hipertensión arterial favorece tener niveles de anticuerpos anticardiolipinas (AAC) normales.
La prueba de homogeneidad entre estratos de Zelen aplicadas a las tablas de contingencia indico que hay diferencias altamente significativas entre los nivele de IgG AAC para los grupos paciente y control, para el numero de padres con hipertensión arterial al tomar el sexo del paciente como estrato (p=0,0001).lo cual indica que el comportamiento observado en el gráfico 7, cambia según sea el sexo del paciente.
En el caso de los pacientes femeninos, la prueba de Chi-cuadrado encontró asociación altamente significativa (p=0,000347) entre el numero de padres hipertensos y los niveles de IgG AAC para los grupos paciente y control, el comportamiento a su vez, fue similar al general, siendo la frecuencia de niveles elevados de IgG AAC significativamente menor a la esperada en individuos sin padres hipertensos (p=0,0002), significativamente mayor en individuos con 1 padre hipertenso (p=0,0042)
Gráfico 8
Fuente: Salvaggio 2008. Laboratorio de Investigaciones Hematológicas
En los individuos del sexo masculino, no se encontró asociación significativa entre el numero de padres hipertensos y los niveles de IgG AAC, sin embargo, tal como se observa en el gráfico 9, la tendencia aparentemente es similar tanto a la general, como la hallada en el sexo femenino y fue tal vez el reducido tamaño de la muestra de individuos de sexo masculino (n=22), lo que dificultó la detección de la tendencia evidenciada en casos anteriores.
Gráfico 9
Fuente: Salvaggio 2008. Laboratorio de Investigaciones Hematológicas UC Sede Aragua