Medicina alternativa-complementaria prostata - Terapia biologica cancer prostatico .2
Chan (2006) examinando una dieta de los pacientes a los que les había diagnosticado cáncer de próstata determinó el riesgo de progresión del mismo utilizando el denominado ‘Health Professionals Follow-Up Study’. En 1.202 hombres diagnosticados con cáncer prostático T2, T3 entre 1986 y 1996. De ellos, 392 progresaron clínicamente (es decir empeoraron su estatus clínico de la enfermedad y el pronóstico). Constataron el consumo de carnes rojas, granos, vegetales, frutas, leche, tomates, salsa de tomate, pescado. Utilizaron como predictores de progresión el ‘modelo de regresión de Cox’ ajustados a energía total, factores clínicos, edad y dieta pre-diagnostico. Hubo relaciones lineales inversas con el pescado y la salsa de tomate. La leche y el tomate fresco estuvieron asociados con pequeñas elevaciones en riesgo. La conclusión fue que la dieta posterior al diagnostico puede influenciar el curso clínico del cáncer prostático y la salsa de tomate y el pescado pueden ofrecer algún tipo de protección contra el progreso de la enfermedad. Esto es un ejemplo de la importancia de la dieta en relación al cáncer prostático.
La National Cáncer Institute (NCI) de los Estados Unidos de Norteamérica, ha tenido la iniciativa de crear una sección de Medicina Alternativa/Complementaria denominada NCCAM (National Center for Complementary and Alternative Medicine www.nccam.nih.gov) donde se puede investigar todo lo referente a éste campo de la medicina.
Ni (2002) estimó que un 28.9% de los adultos norteamericanos utilizan al menos una forma de Medicina Complementaria/Alternativa (CAM) durante el año 2001. Las tres modalidades más utilizadas fueron la sanación espiritual o plegarias (13.7%), la fitoterapia o medicina herbaria (9.6%) y las terapias quiroprácticas (7.6%). Fue más frecuente entre mujeres y personas entre 35 y 54 años y en personas con un grado educativo de aproximadamente 16 años. Fue mayor su uso en personas blancas no hispánicos (30.8%) que para hispánicos (19.9%) y en personas negras no hispánicas (24.1%). Los que utilizaron las terapias de Medicina Complementaria/Alternativa (CAM) fueron más propensos a utilizar servicios médicos convencionales.
Kao (2000) refirió que un alta proporción de pacientes (37%) buscaron prácticas de salud ‘complementarias’ no prescritas por médicos, en contraste con la creencia de los médicos que creían que solamente un 4% de sus pacientes buscaban ayuda en terapias de medicina complementaria.
Su utilización continuó aun después de iniciarse tratamientos ‘definitivos’ para el cáncer de próstata. Pacientes que utilizan practicas de salud ‘complementarias’ tienden a tener niveles altos de educación e ingresos y no hubo relación con la edad, religión, percepción del status de salud, estadios del cáncer de próstata, o niveles de antígeno prostático especifico (PSA). La Medicina Herbaria o Fitoterapia fue la modalidad más frecuentemente utilizada (60%), medicamentos del pasado (47%), vitaminas en altas dosis (41%), terapia quiropráctica/masajes y Técnicas de Relajación (18% c/u), dietas especiales (12%).
Aun bajo tratamientos de Radioterapia los pacientes utilizan Terapias ‘Complementaria/Alternativas’ inclusive no prescritas por los médicos tratantes. Dreikorn (2005) refirió, cito textualmente: ‘Medicina Complementaria’, no significa sino complementario a otro tipo de medicina y el termino ‘Medicina Alternativa’ es utilizado como una alternativa a la ‘Medicina convencional’
La NCCAM (National Center for Complementary and Alternative Medicine) utiliza el término ‘Medicina Integrativa’ para la combinación de ambas (tratamientos médicos convencionales y Medicina Complementaria/Alternativa (CAM).
De un modo general la Medicina Complementaria/Alternativa incluye orientación dietética, suplementos nutricionales (productos herbarios, vitaminas, minerales y aminoácidos), medidas de reducción del stress, acupuntura, aromaterapia y ejercicios físicos diarios, combinándose 2 o más Terapias, lográndose una visión ‘holística’ de medicina y enfermedad.
La NCCAM (National Center for Complementary and Alternative Medicine) agrupa en 5 aéreas las
alternativas de la Medicina Complementaria /Alternativa, a saber:
1. Argumentos Médicos Alternativos (Homeopatía, Medicina tradicional oriental y ayurveda)
2. Argumentos enfocando ‘Mente-Cuerpo’ como la Meditación, plegaria y curación mental y terapias con soluciones creativas (arte, música y danza)
3. Terapia Biológicas (Vitaminas, Minerales, aminoácidos, Fitoterapia o productos herbarios, Dieta especial dirigida y productos no dietéticos con propiedades antineoplásicas.
4. Métodos de Manipulación basados en el cuerpo (Manipulación quiropráctica y masajes)
5. Terapias sobre la base de la ‘Energía’ utilizando ‘campos de energía’ tales como las Terapias de Biocampo, Chigong, Reiki y Terapias de Energía con ‘Toques Terapéuticos’. Y las denominadas Terapias Bioelectromagneticas que implican el uso no convencional de campos electromagnéticos (Campos de impulso, campos magnéticos o campos de corriente alterna o directa)
La NCCAM (National Center for Complementary and Alternative Medicine) refiere que la Medicina
Complementaria se utiliza conjuntamente con la medicina convencional. En cambio la Medicina Alternativa se utiliza en lugar de la medicina convencional. Según la misma organización, se denomina Medicina Integrativa la que combina terapias médicas formales y terapias de la medicina complementaria/alternativa.
Con los tratamientos convencionales actuales que se tienen para el tratamiento de los estadios ‘supuestamente’ localizados de cáncer prostático (cirugía radical, radioterapia externa conformada tridimensional, braquiterapia, terapia antiandrogénica entre otros) y que son etiquetados como ‘definitivos’, fallan en dar un 100% de garantía de ‘curación’ ya que éstos podrían en un 30% a 50% de los casos presentar ‘recaídas bioquímicas’ (PSA por arriba de 0.5 ng/ml), lo que ocasionaría ansiedad tanto para el médico como para el paciente afectado por la condición. Es esto lo que obliga a enfocar la situación de un modo más completo (holístico) y con ello incluir en las estrategias terapéuticas aspectos nutricionales, suplementarios, aspectos emocionales-espirituales, entre otros.
Esto es todavía más impactante cuando vemos los análisis de la pieza operatoria de la prostatectomía radical donde los resultados o informes anatomopatológicos informaban que no había cáncer más allá de un foco único intraglandular, sin márgenes positivos para cáncer, sin trasgresión de la capsula quirúrgica, sin alcance de la enfermedad a nivel de las vesículas seminales, sin márgenes uretrales positivos para tumor, y sin ganglios ileopélvicos positivos para tumor.
Aún con éstos resultados podríamos tener una recidiva bioquímica en aproximadamente un 30%-50% de los casos, lo que nos indicaría presencia de células tumorales en el área quirúrgica (pélvica) o peor aún, nos indicaría enfermedad tumoral a distancia, por lo cual es menester buscar en las terapias complementarias/alternativas, la diferencia que necesita el paciente.
LOS AGENTES QUIMIOPREVENTIVOS ESTÁN CONFORMADOS POR UNA AMPLIA GAMA DE AGENTES NATURALES Y SINTÉTICOS QUE PUDIERAN INHIBIR, REVERTIR Y MODULAR LA TRANSICIÓN DE UN ESTADO NORMAL CELULAR A UN ESTADO DE PRE-CÁNCER Y DE ESTE ESTADO A UN CÁNCER ESTABLECIDO. ENTRE ESTOS AGENTES VEMOS ANTIANDRÓGENOS, ANTIESTRÓGENOS, FITOESTRÓGENOS, ANTIOXIDANTES, ANTIINFLAMATORIOS O AGENTES PROAPOPTOSICOS, AGENTES ANTIPROLIFERACIÓN - ANTIDIFERENCIACIÓN, MODULADORES DE LA TRANSMISIÓN DE SEÑALES CELULARES DE RECEPTORES TIROSINA-KINASAS, Y RAS FARNESILACION, AGENTES ANTIANGIOGéNICOS, FACTORES DE CRECIMIENTO COMO LA INSULINA (IGF-1), MODULADORES DE LOS RECEPTORES ACTIVADORES PROLIFERADORES PEROXISOMA, INTERVENCIONES BASADAS EN GENETICA (Lieberman 2001), (Brawley 2001), (Kelloff 1992,1996,1998,1999,2001), (Chung 1993,1997).
Entre éstas medidas alternativas sobresalen varios puntos, como lo menciona Block (2000) en su tema ‘Oncología Nutricional y Cuidados Integrados del Cáncer’ donde se exponen los ‘Criterios de Block’ (2000) en el cual recomienda que todo paciente con cáncer debería tener un enfoque multiarea basado en las siguientes premisas:
1. Actitudes y Creencias
Entendiendo que el comportamiento clínico de las células malignas reflejan la interacción entre el potencial de agresividad intrínseca de dichas células y las influencias del huésped (paciente) en retardar el crecimiento tumoral y la aparición de metástasis. Por lo tanto nuestra terapéutica debe enfocarse hacia la transformación del terreno donde podrían asentarse los cambios tumorales. Es decir si mejoramos el medio donde se desarrolla el cáncer, estaríamos influenciando positivamente el curso de la enfermedad.
Es importante conocer las respuestas del paciente en aspectos como reacción emocional al diagnostico, habida cuenta que en la familia podrían existir diagnósticos similares en generaciones anteriores, lo que aumentaría el nivel de angustia; tipo de enfermedad; miedos a los diferentes tipos de terapia, inquietudes y preocupaciones inherentes al pronóstico del caso clínico en particular.