Actualizacion del carcinoma basocelular. A proposito de un caso
Autor: Dra. Mª Soledad Contín Pescacen | Publicado:  15/03/2011 | Dermatologia y Venereologia , Oncologia , Articulos , Imagenes de Dermatologia y Venereologia , Imagenes de Oncologia , Imagenes , Casos Clinicos de Dermatologia y Venereologia , Casos Clinicos de Oncologia , Casos Clinicos | |
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• Cirugía micrográfica de Mohs (CMM): el tumor clínicamente evidente se extirpa con curetaje o escisión. Luego se extirpa una capa delgada de tejido circundante a través del código de colores, lo que divide la muestra en diferentes zonas. Después se examina la muestra con el microscopio. El código de colores de los lados ayuda al cirujano a extraer secciones adicionales de las zonas definidas donde persiste el tumor, de este modo, se preserva el tejido normal. Este tejido normal (zonas libres de tumor) se habría sacrificado en una escisión quirúrgica sencilla como se describió anteriormente.
• Raspado y cauterización/ electrodesecación.
• Criocirugía.
• Cirugía láser.

En el caso concreto de los carcinomas de localización periocular, los estudios basados en esta modalidad terapéutica evidencian que el tratamiento con Cirugía micrográfica de Mohs (CMM) reduce ligeramente la tasa de recidiva, tanto para los tumores primarios como para los recidivantes, en comparación con la Escisión quirúrgica (EQ). Por ello, a pesar de un resultado con diferencias estadísticas no significativas, hay autores que consideran la Cirugía micrográfica de Mohs (CMM) el tratamiento de elección para este carcinoma basocelular.

En ocasiones se plantea la posibilidad de que la Cirugía micrográfica de Mohs (CMM) podría resultar más costosa que la Escisión quirúrgica (EQ) debido al costo adicional de las múltiples visitas y los procedimientos necesarios para garantizar márgenes libres de tumor antes de la reconstrucción. Aún así se desconoce si la Cirugía micrográfica de Mohs (CMM) es a la largo plazo más costosa que la Escisión quirúrgica (EQ) especialmente porque los estudios no consideran el costo que conllevan las recidivas después de ambos procedimientos, lo que podría inclinar la balanza a favor de la Cirugía micrográfica de Mohs (CMM) ya que la tasa de recidiva se considera inferior con la Cirugía micrográfica de Mohs (CMM).

Por su parte, los resultados estéticos y las complicaciones derivadas de ambas alternativas no difieren significativamente.

Otra modalidad terapéutica es la aplicación de radioterapia. Diversos estudios la consideran segura y efectiva, ya que es rara la incidencia de tumores secundarios a la carcinogénesis por radiación. Queda comprobado que el carcinoma basocelular es muy sensible a las radiaciones ionizantes y puede ser erradicado por dosis que son bien toleradas por el tejido normal circundante. Por ello se considera la mejor elección tras la aplicación de otras terapias. Quedaría especialmente indicada en aquellas lesiones primarias que requieran una cirugía complicada o extensa, en las localizadas en regiones poco accesibles a la cirugía convencional (párpados, orejas, nariz), o en aquellos pacientes que presenten una situación clínica de riesgo. Los resultados estéticos y curativos en este caso serían mejores que en la modalidad quirúrgica. Además la ventaja es que su aplicación preferente en pacientes de mayor edad, reduce el riesgo de secuelas tardías y constituye un procedimiento terapéutico con implicaciones psicológicas menos traumatizantes.

En ocasiones se ha aplicado el tratamiento por medio de la crioterapia. Consiste en aplicar dos ciclos de congelación-descongelación.

Los estudios indican que hay menos recidivas al año en pacientes tratados con radioterapia en comparación con el grupo de crioterapia. El grado de dolor, malestar, supuración y hemorragias en las zonas tratadas es el mismo en ambos casos. Sus efectos estéticos, por otro lado, son también similares.

Sin embargo, los estudios no son concluyentes al establecer la comparativa de recidivas entre los pacientes en los que se aplica crioterapia y en aquellos en que se aplica una modalidad quirúrgica tipo criocirugía.

La aplicación de la Terapia Fotodinámica (TFD) es otra de las posibilidades terapéuticas. Es una terapia innovadora en el tratamiento basocelular cuyo uso está aumentando en los últimos años. Consiste en la administración de un agente fotosensibilizante que se acumula selectivamente en las células tumorales. Tras la activación de este agente mediante una fuente de luz con una longitud de onda y dosis determinadas se produce necrosis y apoptosis de las células en las que se encuentre. Los agentes fotosensibilizantes utilizados en esta terapia pueden ser de administración sistémica o de administración tópica.

La evidencia encontrada en la literatura científica muestra peores resultados de la Terapia Fotodinámica (TFD) frente a la cirugía en el tratamiento del cáncer basocelular, y peores o iguales resultados frente a la crioterapia. Sin embargo, los resultados estéticos obtenidos con la Terapia Fotodinámica (TFD) son mejores en ambos casos. La Terapia Fotodinámica (TFD) sistémica no parece ser más efectiva que la Terapia Fotodinámica (TFD) tópica en el tratamiento del carcinoma basocelular y presenta más efectos adversos. La principal complicación cuando se utiliza la Terapia Fotodinámica (TFD) de forma sistémica es la fotosensibilidad, mientras que en la Terapia Fotodinámica (TFD) tópica no se refieren efectos adversos graves ni sistémicos, únicamente complicaciones locales, habitualmente de intensidad leve o moderada.

A pesar de sus ventajas, no se ha encontrado evidencia científica suficiente para recomendar su utilización.

El tratamiento empleando el interferón intralesional se ha considerado al valorar la aplicación del interferón alfa-2a, 2b y la combinación de ambos. A este respecto, indicar que no se ha identificado mayor efectividad mediante el tratamiento de combinación. Además los pacientes pueden presentar muchos efectos adversos sistémicos (fiebre, mialgia, cefalea, náuseas, artralgia, malestar general, fatiga, diarrea, parestesia, somnolencia, sed, mareos, vómitos, erupciones cutáneas y anorexia).

Por el alto porcentaje de fracaso temprano del tratamiento, éste tiene poca probabilidad de ser el indicado para muchos pacientes. En los estudios encontrados no se compara con los estándares actuales de curación por medio de cirugía o radioterapia y por lo tanto, no puede recomendarse esta modalidad terapéutica.

Dentro de los tratamientos en estudio, se plantea la aplicación de crema BEC-5. Se trata de una mezcla de glicósidos de solasodina encontrados en las plantas solanáceas como p.ej., la berenjena.

En la valoración a las ocho semanas y al año se obtiene una tasa de curación histológica moderada y no se identifican efectos adversos reseñables. Sin embargo, es probable que esta tasa no sea lo suficientemente alta en comparación con otros tratamientos.

Al valorar otros tratamientos tópicos, se identifican estudios que consideran la crema de 5-fluorouracilo (5-FU) al 5% en fosfatidilcolina (FC) como vehículo con 5-fluorouracilo al 5% en vaselina, así como la aplicación del gel de 5-fluorouracilo/epinefrina (5-FU/epi). La FC se utiliza como vehículo para facilitar la penetración del 5-fluorouracilo (5-FU). De hecho, se observa un aumento de la erradicación del carcinoma basocelular a corto plazo mediante un vehículo basado en fosfatidilcolina (FC), comparado con las formulaciones convencionales basadas en vaselina de 5-fluorouracilo (5-FU). Parece que las concentraciones mayores de medicamentos se pueden mantener más tiempo con la administración de gel de 5-FU/epi y por lo tanto, se requiere un ensayo que compare los efectos adversos del gel de 5-fluorouracilo (5-FU) /epi versus extirpación quirúrgica para confirmar la suposición de que las tasas de respuesta son equivalentes a la cirugía.

Los estudios más innovadores valoran la seguridad y la eficacia de la crema de imiquimod al 5% a distintas dosis como tratamiento local del carcinoma basocelular. En este caso se observa una reducción del 50% del riesgo del fracaso temprano del tratamiento con el empleo de dosis altas frente a dosis bajas. Por otra parte también se identifica la reacción local de la piel a la crema (rubor, edema, endurecimiento de la piel, vesículas, erosión, ulceración, escamas y costras) especialmente asociados a las dosis altas, pero en todo caso de consideración leve- moderada. Sin embargo, la literatura científica no dispone de estudios comparativos entre este tipo de tratamiento y el resto.

Ensayos clínicos que evalúan nuevas opciones de tratamiento, tales como ingenol mebutate (extracto de la planta Euphorbia peplus), inhibidores de COX-2 (ciclooxigenasa), ácido botulínico, ciclopamina, RG3616 (o GDC-0449 es un inhibidor de la vía Hedgehog para el tratamiento del carcinoma basocelular avanzado), resiquimod, alfamelanotide, inhibidores de EGFR (receptor de factor de crecimiento epidérmico) y capecitabina están obteniendo resultados prometedores. Aún así es necesaria la investigación a corto plazo para valorar la resolución curativa y a largo plazo para identificar su relación con la aparición de recidivas.


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