Seroprevalencia a Trypanosoma cruzi y factores asociados a la transmision
Autor: Lic. Carmen Julia Silva | Publicado:  30/05/2011 | Enfermedades Infecciosas , Medicina Interna , Articulos | |
Seroprevalencia a Trypanosoma cruzi y factores asociados a la transmision .4

Estos hallazgos indica como principales vectores de la enfermedad de Chagas en Venezuela a Rhodnius prolixus; Triatoma maculata; Panstrongylus geniculatus. Sin embargo, el primero se señala como responsables de la transmisión doméstica y los otros peridoméstico y selvática, similarmente a (24, 25). Sin embargo, debido a las transformaciones climáticas que está experimentando la tierra y principalmente la invasión por parte del hombre a medio silvestre se ha reportado la presencia de este vector en viviendas urbanas, que en primera instancia se le denominaron “adultos visitadores”, y posteriormente reporta domiciliación del Panstrongylus geniculatus encontrando desde huevos hasta adulto en una vivienda ubicada en zona urbana del Estado Miranda, Venezuela.

Pudiendo deber a la asociación de la presencia Panstrongylus geniculatus a nidos de Rattus rattus, el cual se relaciona a el hacinamiento de viviendas de bajas calidad, como en urbanizaciones con excelentes construcciones, tomando en consideración la capacidad que presenta este insecto en colonizar y potencial para infestarse con Trypanosoma cruzi como lo señaló (16) en estudio realizado en el estado Barinas.

Cuadro 4. Epidemiologia de la enfermedad de Chagas en el municipio Roscio del estado Guárico 2008. 

Trypanosoma_cruzi/epidemiologia_enfermedad_Chagas

CONCLUSIONES

 La seroprevalencia global a Trypanosoma cruzi reportada para los 163 habitantes de seis localidades del Municipio Roscio del estado Guárico fue 6,14%.

 La localidad EL Roble obtuvo la mayor prevalencia (14,29%), seguida de Las Callecitas-El Castrero 9,09%, Cantagallo 5,55%, Chacao 5,26%, y por ultimo Cumbre 3,33%.

 En los individuos estudiados no se encontró asociación entre el género y el riesgo de infección por Trypanosoma cruzi.

 Las personas seropositivas a Trypanosoma cruzi fueron mayores de 55 años.

 Entre los factores de riesgo observados se preciso que aquellas vivienda tipo “rancho” con paredes de bahareque sin friso y zinc, hay mayor riesgo en contraer la infección.

 De acuerdo al nivel educativo las personas que no concluyeron la primaria, las que refirió ser analfabeta, demostró ser más susceptibles a padecer la infección por Trypanosoma cruzi.

 En cuanto a la ocupación como factor de riesgo, se preciso en la muestra estudiada, los individuos que se dedican a la agricultura presentaron mayor asociación con la infección.

 La presencia de animales tradicionales en el peridomicilio, pudieran utilizarse de barreras zoofílicas. Sin embargo, constituye un riesgo importante al establecimiento de una zoonosis en la cercanía de las viviendas.

 Por búsqueda pasiva, por los mismos habitantes de las zonas, se lograron recolectar (3) especímenes correspondiendo (2) Panstrongylus geniculatus y (1) Triatoma maculata, al análisis parasitológico resultaron no infectado.

RECOMENDACIONES

 Realizar un abordaje integral, unificando las políticas regionales, nacionales y las instituciones de investigación, para evitar sectorización de la enfermedad por disciplinas según sea la afección (Cardiología, entomología, parasitología, etc.).

 Estimular la participación Ciudadana, con esfuerzos orientados al control y prevención de esta enfermedad, promoviendo prácticas saludables.

 Implementar estrategias educativas en donde se enseñe, divulgue y promocione la enfermedad de Chagas tanto en la educación formal como informal.

 Realizar jornadas de despistaje serológicos a Trypanosoma cruzi y evaluación clínica, a toda la población, comprometiéndose en dar respuesta oportuna. Establecer centros o puntos centinelas, accesibles a las comunidades, donde se lleve a cabo la vigilancia entomológica y epidemiológica.

 Incluir dentro la vigilancia epidemiológica de la enfermedad de Chagas realizar la serología a perros ya que estos están asociados al domicilio y presentan vida corta, y de este modo se convertiría en centinela en áreas endémicas.

 Para el control vectorial se recomienda colocar mallas metálicas en las ventanas para evitar la presencia de triatominos visitadores, así como dormir con las luces apagadas.

BIBLIOGRAFÍA.

1. Salvatella, R. y Schofield, J. Enfermedad de Chagas Iniciativas para su control en Latinoamérica. BIOMEDICINA. 2006; 1(2), 36-46.
2. World Health Organization. Control of Chagas disease. Second report of the WHO Expert Committee, technical report series. 905. Geneva.2002.
3. Coura, J. Chagas disease: what is known and what is needed - A background article. Mem. Inst. Oswaldo Cruz. 2007; 102 (1): 113-122.
4. Organización Panamericana de la Salud. Control de la enfermedad de Chagas a través del mejoramiento de la vivienda rural. Proyecto AMRO 1995. 1977 – 1985. 1ed. Trujillo, Venezuela.
5. Storino, R. (2000). La cara oculta de la enfermedad de Chagas Rev. Fed. Arg. Cardiol 29: 31-44.
6. Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (2000). Análisis preliminar de la situación de la salud en Venezuela. htlm://www.ops.oms.org. ve/site/venezuela/ven sir salud nuevo.htm. Consultado en enero 2008.
7. Aché, A. Prevalencia de Infección humana por Tripanosoma cruzi en bancos de sangre en Venezuela. Revista del Instituto de Medicina tropical San Paulo, 1993; 35 (5), 443-448.
8. Briceño, L. La casa enferma. Ed: Fondo Editorial Acta Científica Venezolana, 1990. Caracas p.50.
9. Benítez, J. Aspectos Básicos de la Enfermedad de Chagas. Manual del Educador. Dirección General de Salud Ambiental. Ministerio de Salud y Desarrollo Social, 2004; 1-45.
10. Reyes-Lugo, M. & Rodríguez-Acosta, A. Domiciliation of de selvatic Chagas disease vector Panstrongylus geniculatus Latreille, 1811 (Triatominae, Reduvidae) in Venezuela. Transactions of the Royal Society of Tropical Medicine and Hygiene 2000; 94: 508.
11. Cova-García, P. y Suárez, M. Estudio de los triatominos en Venezuela. Publicaciones de la División de Malariología nº 11. Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, Caracas, Venezuela. tip. Vargas, S.A Caracas 1959.
12. Reyes-Lugo M, Díaz-Bello Z, Abate T, Maekelt A, & Avilan A. Identification of Trypanosomes in Panstrongylus geniculatus Latreille, 1811 (Triatominae: Reduviidae) collected in El Hatillo town, Miranda State, Venezuela. 3erd. International Congress of Vector Ecology. Barcelona, Spain. 2001; 1(33): 29- 80.
13. Feliciangeli, M., Carrasco, H., Patterson J., Suárez B., Martínez, C. Mixed domestic infestation by Rhodnius prolixus Stäl, 1859 and Panstrongylus geniculatus Latreille, 1811, vector incrimination, and seroprevalence for Trypanosoma cruzi among inhabitants in El Guamito, Lara State, Venezuela. Am. J. Trop. Med. Hyg. 2004; 71: 501-505.
14. Feliciangeli, M. En Control de la enfermedad de Chagas en Venezuela. Logros pasados y retos presentes. Rev. Interciencia, 2009; 34(6): 393-399.
15. Lwanga S.y Cho-Yook, T. Teachung Health statistics WHO-Genoveva. 1986.
16. Feliciangeli, M., Sánchez- Martín, M., Suárez, B., Marrero, R., Torrellas, A. Risk factors for Trypanosoma cruzi human infection in Barinas state, Venezuela. Am.J. Trop. Med. Hyg. 2007; 76 (5), 915-921.
17. Aché, A. & Matos, A. Interrupting Chagas disease transmission in Venezuela. Rev. Inst. Med. Trop. Sao Paulo 2001; 43: 37-43.
18. Benítez, J., Rodríguez, A., Salas, M., Maldonado, C., Reyes, P. Puestos de Notificación de Triatominos (PNTs) como Alternativa de Vigilancia Epidemiológica No Convencional para la Enfermedad de Chagas en Venezuela. Acta Científica Estudiantil 2007; 5(4):147-163.
19. Añez, N., Crisante, G., Rojas, A., Díaz, N. Añez-Rojas, N. La cara oculta de la enfermedad de Chagas en Venezuela. Boletín de Malariología y Salud Ambiental, 2003; 43 (2):45-57.
20. Añez N., Carrasco H., Parada H., Crisante G., Rojas A., González NAcute Chagas’disease in western Venezuela: A clinical, seroparasitologic and epidemiologic study. Am. J. Trop. Med. Hyg. 1999; 60: 215-222.
21. Parada H., Carrasco H., Añez N., Fuenmayor C., Arriaga A., Palacios y Aguilera M. La enfermedad de Chagas aguda. Características clínicas, parasitológicas e histopatológicas. Arc. Cardiol. 1996; 16: 10-17.
22. Cannova, D., Arvelo, L. y Simons, M. Seroepidemología de Tripanosomiasis Americana sector las Cuevas estado Carabobo. Rev. Salus, 2003; 7(1), 28-33.
23. Herrera, L., Aguilar, C., Brito, A. y Monocoima, A. Conocimiento y riesgo de infección para la Tripanosomiasis americana o Enfermedad de Chagas en áreas rurales de Venezuela. Rev. Salus, 2007; 11 (1): 27-31.
24. Cerrada, R., Godoy, V., González, M., Guevara, Y., Jaime, L. y Lizcano, A. Seroprevalencia de la enfermedad de Chagas y su relación con los factores de riesgo epidemiológicas en la población humana y canina en las áreas de influencia de los ambulatorios rurales los Placeres y San Pedro de Cuerille del municipio Urdaneta estado Lara lapso junio-diciembre 2005.Memoria para optar al título de Médico Integral en el medio Urbano, Decanato de Medicina Universidad Lisandro Alvarado, Barquisimeto, Venezuela. 2005; 105 P.
25. Torrealba, J.W Tripanosomiasis y Triatominos vectores. http://biosalud. saberula.ve/db/ ssalud/edocs/articulos /tripanosomiasis. pdf. Consultado en agosto 2008.
26. Sánchez-Martin, M., Feliciangeli, M., Campbell-Lendrum, D. & Davies C. Could the Chagas disease elimination programme in Venezuela be compromised by reinvasion of houses by selvatic Rhodnius prolixus bug populations? Trop. Med. Int. Health. 2006; 11: 1585-93.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar