Soporte nutricional perioperatorio en cirugia general. Calidad y seguridad .2
TABLA 2. Diagnósticos de los pacientes atendidos por el grupo de apoyo nutricional (GAN).

Fuente: Historia Clínica
Haciendo un análisis de los indicadores nutricionales obtuvimos que el 58.5% presentaban niveles de albúmina sérica por debajo de su valor normal, que el 69.2% presentaron un conteo de linfocitos bajo y que el 58.5% eran bajo peso, teniendo en cuenta que un índice de masa corporal (IMC) inferior a 20 es indicativo de algún grado de desnutrición. Entre 16 y 18 se trata de una desnutrición moderada mientras que por debajo de 16 estamos ante una desnutrición grave. (Tabla 3,4,5), si estos índices se encuentran por debajo de los valores normales son indicadores de mala nutrición, y por tanto de mal pronóstico en el éxito de una intervención quirúrgica (7).
Al realizar el diagnóstico nutricional obtuvimos que el 75.4% de los pacientes presentaban cierto grado de desnutrición energético-nutricional (DEN):
Desnutrición energético-nutricional (DEN) ligera (30.8%),
Desnutrición energético-nutricional (DEN) moderada (20.0%),
Desnutrición energético-nutricional (DEN) severa (24.6%) (Tabla 6).
TABLA 3. Albúmina Sérica como indicador nutricional según diagnóstico.

Fuente: Historia Clínica
TABLA 4. Índice de Masa Corporal según diagnóstico.

Fuente: Historia Clínica
TABLA 5. Conteo total de linfocitos según diagnóstico

Fuente: Historia Clínica
TABLA 6. Diagnóstico nutricional según indicadores

Fuente: Historia Clínica
Se estableció un esquema nutricional según el grado de desnutrición energética nutricional aplicándose nutrición enteral al 44.6%, parenteral al 30.8% y combinada al 24.6% (Tabla 7).
TABLA 7. Soporte nutricional empleado según diagnóstico nutricional.

Fuente: Historia Clínica
En cuanto al estado al alta luego de haber recibido al apoyo nutricional obtuvimos que el 75.4% mejoraron, el 15.4% mantuvieron con igual estado y esto se relaciona a enfermedades neoplásicas terminales en las cuales solo se realiza un proceder paliativo y el 9.2% fallecieron (Tabla 8).
TABLA 8. Estado al alta según diagnóstico nutricional

Fuente: Historia Clínica
DISCUSIÓN
Los datos obtenidos nos llaman la atención ya que es en la tercera edad donde se produce una serie de cambios morfológicos, fisiológicos y psicológicos, así como cambios de situación y actitudes. Una buena nutrición para el adulto mayor de hoy, implica dirigir la atención hacia las necesidades específicas de cada individuo (7).
El paciente con cáncer frecuentemente está malnutrido, no sólo por efecto del tumor, sino también por los tratamientos que conlleva. En estudios realizados se ha demostrado que los pacientes con neoplasia digestiva resecable tienen una prevalencia de desnutrición mayor al 50% de los casos (8-10). Conde al analizar la prevalencia y grado de desnutrición de pacientes con neoplasia digestiva resecable, encontró que el 53% de los pacientes valorados había perdido más de un 5% de su peso habitual en los tres meses previos a la cirugía (9). La malnutrición predispone al paciente quirúrgico a un mayor riesgo de complicaciones postoperatorias, infecciosas y no infecciosas, condiciona menor tolerancia a la radioterapia o quimioterapia y afecta adversamente a la situación inmunológica (10,11).
La albúmina es el parámetro bioquímico más frecuentemente utilizado en evaluación nutricional, debido a su fácil disponibilidad y su relación con morbimortalidad postoperatoria. Los valores de albuminemia en el preoperatorio tienen valor pronóstico y forman parte de índices que evalúan el riesgo de complicaciones postoperatorias por factores nutricionales. Esto ha sido bien demostrado en pacientes con cáncer del tracto digestivo (8,12).
Para el análisis del conteo de linfocitos, se utiliza como puntos de corte los valores de referencia, estos nos permiten analizar el estado inmunitario del paciente y el estado de depleción nutricional (2,6).