Mecanismos de adaptacion de los pacientes con enfermedad renal cronica en terapia de hemodialisis
Autor: Devia Kelimar | Publicado:  31/01/2012 | Nefrologia , Articulos | |
Mecanismos de adaptacion de pacientes con enfermedad renal cronica en terapia hemodialisis .4

En relación con estas definiciones que aporta la OMS, también se mencionarán las definiciones de algunas teorizantes de Enfermería, como lo es Hildegarde Peplau (1952), quien en su “Modelo de relaciones interpersonales” describe la salud como un concepto que implica un movimiento dirigido de la personalidad y otros procesos propios del hombre hacia una vida creativa, constructiva, productiva, personal y en comunidad. La salud consta de condiciones interpersonales y psicológicas que interactúan, la cual es promovida a través del proceso interpersonal.

Al igual que Hildegarde Peplau, Callista Roy (1976), quien es la teorizante de Enfermería elegida para el desarrollo de este estudio, en su “Modelo de adaptación” define la salud como un proceso de ser y llegar a ser una persona integrada y total. La salud se considera entonces como la meta de la conducta de una persona y la capacidad de la persona para ser un órgano adaptativo.

Por otro lado, Imonege King (1971) en su “Teoría del logro de metas” hace referencia a que la salud es contemplada como los ajustes a los agentes estresantes del entorno interno y externo; ajustes que se realizan a través de la optimización del uso de los recursos para lograr el máximo potencial para la vida diaria. De esta manera, la salud es entendida como la capacidad para funcionar en los roles sociales.

Calidad de vida

Tomando en cuenta la importancia y trascendencia de la calidad de vida en la autorrealización de las personas, la OMS la define de la siguiente manera: “Calidad de vida es la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas e inquietudes. Se trata de un concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales así como su relación con los elementos esenciales de su entorno".

En relación con esto, Iborra C. (1996) hace referencia a lo siguiente: “Calidad de vida es un término muy utilizado en la mayoría de las áreas de la ciencia así como en la prensa en general y en la prensa médica”. El desarrollo en todos los campos de la ciencia, en el área de la salud y especialmente en determinados servicios requiere evaluar el impacto que produce sobre los usuarios, ya que en muchos casos los enfermos van a estar sometidos a tratamientos durante gran parte de su vida. En los múltiples trabajos publicados sobre calidad de vida, observamos lo difícil que resulta su medición y la complejidad que supone utilizar dicho término.

Enfermedad

Diversos autores han definido la enfermedad. Sin embargo, la definición más oportuna para este trabajo de investigación es la expuesta por la OMS, la cual expresa: “la enfermedad es comprendida como un estado en el que el funcionamiento físico, emocional, intelectual, social, de desarrollo o espiritual de una persona está disminuido o alterado en comparación con la experiencia previa. La enfermedad tiene un efecto multidimensional que afecta múltiples niveles fisiológicos”. La OMS hace especial hincapié en los factores emocionales y sociales.

Según Kozier B. (1998), enfermedad “es un estado muy personal en el que el individuo no se siente sano o se siente enfermo, la enfermedad puede estar o no relacionada con una alteración patológica. Un individuo puede tener una patología, por ejemplo, un tumor de estómago y no sentirse enfermo, del mismo modo, una persona puede sentirse enferma. La enfermedad es algo muy subjetivo; solo la persona puede saber si está enfermo”.

Enfermedad crónica

Una enfermedad crónica (EC) es aquella que dura un largo espacio de tiempo, habitualmente seis meses o más y a menudo durante el resto de la vida de la persona. Con frecuencia, las personas que tienen una enfermedad crónica (EC) presentan también procesos patológicos de larga duración, por ejemplo osteoartritis o esclerosis múltiple. Sin embargo, algunas personas con patologías crónicas no se consideran enfermas, por ejemplo, un anciano que sufre cambios físicos en lo que era normal cuando era más joven puede que no se considere que esté enfermo. Kozier B. (1998).

En este mismo sentido, la OMS refiere que “las enfermedades crónicas (EC) son responsables del 60% de la mortalidad mundial”. Se estima que en 2005 murieron 35 millones de personas por causa de una enfermedad crónica (EC), de las cuales el 70% eran mujeres. Cerca del 80% de esas muertes se produce en países que tienen ingresos medianos o bajos, sin embargo, en Estados Unidos representan la mayor fuente de invalidez y muerte.

La gravedad del escenario ha llevado a la OMS a crear el Departamento de Enfermedades Crónicas y de Promoción de la Salud. Este ha desarrollado la estrategia “Promover. Prevenir. Tratar. Cuidar”. La idea es incentivar hábitos que tiendan hacia una vida sana y crear la costumbre entre las personas de cuidar su salud. Si bien no hay un tratamiento que solucione el problema de manera definitiva, sí se puede trabajar en la prevención de estas enfermedades. Es importante que el paciente tenga claro cuáles son sus riesgos. Por ejemplo, si es que existen antecedentes familiares de alguna enfermedad o si consume alcohol o cigarrillos, tiene mayores probabilidades de ser una víctima de algún mal crónico. Además, siempre es conveniente adoptar un estilo de vida sano.

Enfermedad renal crónica

Desde el punto de vista de la Salud Pública, la enfermedad renal crónica (ERC) en estado terminal “es el resultado final de todos los conjuntos de enfermedades que afectan a un segmento importante de la población en edad productiva, que derivan en forma progresiva a la función renal”, pero dado a los conocimientos disponibles, son susceptibles de prevención a distintos niveles, así lo refiere la Organización Panamericana de la Salud (1989).

Según Méndez G. (1992), de acuerdo con los datos aportados por la Sociedad Latinoamericana de Nefrología, países como Brasil, seguido por Argentina, Chile y Venezuela, presentaron mayor índice de pacientes con aplicación del procedimiento de terapia dialítica. En cuanto a las nefropatías, expresa que las causantes de enfermedad renal crónica (ERC) más frecuentes son las glomerulopatías (23,6%), la nefropatía vascular (20,7%) y la diabetes mellitus (17,7%).

En este orden de ideas, Brunner (2002) refiere: “la enfermedad renal crónica (ERC) es el deterioro progresivo e irreversible de la función renal con incapacidad corporal para la conservación del equilibrio de líquidos, electrolitos y el metabolismo, lo cual culmina en uremia (retención de urea y otros desechos nitrogenados de la sangre)”. De allí que los trastornos de la función renal se mantienen casi constantes. La composición del medio interno, incluido el volumen, la tonicidad y la distribución compartimental de los líquidos orgánicos, es esencial para la supervivencia. Con las variaciones diarias de cantidad y composición de los alimentos y los líquidos, el mantenimiento del medio interno requiere de la excreción continua de estas sustancias que se equilibren con las ingeridas.

De igual manera, Menzzano A. (2005) define la enfermedad renal crónica (ERC) “como la presencia de un daño renal estructural con un VFG normal o levemente reducido (VFG: 60-90 ml), independientemente de la etiología. La evidencia del daño estructural potencialmente progresivo puede derivar de un estudio histológico imagenológico o de las alteraciones persistentes, que en el examen de orina por un plazo superior de tres meses se observa particularmente la presencia de la albumina”.

En este sentido, Harrison (2006) define la enfermedad renal crónica (ERC): “es un proceso fisiopatológico de múltiples causas, cuya consecuencia es la pérdida inexorable del número de funcionamiento de nefronas y que a menudo desemboca en enfermedad renal crónica (ERC) terminal. Unas de las principales causas de enfermedad renal crónica (ERC) es la diabetes, en segundo lugar la hipertensión y otras, como glomerulonefritis, enfermedad renal poliquitisca”.

Hemodiálisis

Según Harrison (2006), la hemodiálisis “es un proceso que se basa en el principio de la difusión de solutos a través de una membrana semipermeable. El movimiento de productos metabólicos de desecho ocurre a lo largo de un gradiente de concentración desde la circulación sanguínea hacia el líquido de la diálisis. La velocidad de transporte de infusión aumenta en respuesta a diversos factores, como magnitud del gradiente de concentración, área de superficie de la membrana y coeficiente de transferencia de masa de la membrana”.

Por otro lado, Tapia L. (2008) refiere que “la hemodiálisis es un proceso que consiste en filtrar la sangre del paciente a través de la máquina de diálisis atravesando un filtro de limpieza y volviendo de nuevo al paciente. Los enfermeros que trabajan en esta área deben estar especializados en la realización de dicho procedimiento”.

En este orden de ideas, Borrero J. (2003) hace referencia a que la hemodiálisis “es la principal y más segura estrategia para el manejo de la insuficiencia renal aguda establecida. Sus indicaciones son sobre carga hidroelectrolítica, hipercalemia moderada o severa, cambios electrocardiográficos de hipercalemia con cualquier concentración sérica de potasio, acidosis metabólica moderada o severa, síndrome urémico, especialmente encefalopatía, y pericarditis y aunque no uniformemente no reconocido, anuria. En la actualidad, no cabe ninguna duda sobre el beneficio de la hemodiálisis”.

Adaptación

Según Levine (1973), adaptación “es el proceso de cambio a través del cual el individuo mantiene su integridad dentro de la realidad de su entorno interno y externo. La adaptación es una cuestión de grado, no un proceso de todo a nada y depende de tres propiedades: carácter holístico, especificidad y redundancia. Por otra parte, los modelos de adaptación pueden estar en el código de adaptación”.

Asimismo, Brunner (2002) cita la definición de adaptación según Erickson (1985): “la adaptación se produce cuando la persona responde a factores estresantes externos e internos en un modo orientado hacia la salud y el crecimiento. En la adaptación se movilizan recursos de afrontamiento externos e internos, cuando no se produce ninguno de los subsistemas queda desprotegido”.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar