Influencia del ejercicio fisico en una poblacion senil
Autor: MsC. Dra. Dunia Reyes Hernández | Publicado:  8/02/2012 | Medicina Familiar y Atencion Primaria , Geriatria y Gerontologia , Articulos | |
Influencia del ejercicio fisico en una poblacion senil .3

Desde el punto de vista psicológico, quien realiza ejercicio físico suele tener un mayor bienestar general consigo mismo y con los demás. Ayuda a descargar tensiones de diversos tipos y a aportar alegría, diversión y confianza en sí mismo. Se socializa al tener relación con otras personas afines a él y con intereses similares.

En general, podemos resumir que la realización de ejercicios físicos de forma regular es una necesidad de todo ser humano, ya que su influencia es una vía segura para evitar el deterioro orgánico, lograr una vida sana, retrasar los síntomas del envejecimiento y evitar enfermedades, pues el ejercicio regular disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas, reduce la resistencia vascular periférica e incrementa la distensibilidad aórtica, con lo cual hace decrecer la presión arterial y mejora el retorno venoso debido a que incrementa la fuerza, la resistencia y la eficacia del corazón. Dependiendo del grado de esfuerzo y del tipo de ejercicio realizado, los músculos aumentan de tamaño, fuerza, dureza, resistencia y flexibilidad, también mejoran los reflejos y la coordinación así como las demás funciones vegetativas en general. (21-23)

Como las actividades básicas e instrumentadas de la vida diaria dependen básicamente de la motricidad del individuo y esta funciona a expensas del aparato locomotor, se infiere que la capacidad funcional y recuperación progresiva de estas ha de ser evidente.

Este autor considera que el ejercicio físico representa una actividad necesaria para todo adulto mayor por los múltiples beneficios que concede, a la vez que le proporcionará una vejez más feliz y menos discapacitante y traumática.

Comenzar a ejercitarse al arribar a los 60 años es revertir o detener el deterioro de estructuras y órganos que han estado sometidos al proceso de envejecimiento, sin haber sido beneficiados con anterioridad, de manera sistemática con actividades físicas. Si mantuviéramos estas prácticas desde edades más tempranas, seguramente los resultados serían mejores.

OBJETIVOS

GENERAL

Identificar los beneficios del ejercicio físico en una población senil del Consultorio Médico Popular de San Bosco perteneciente al CDI Dr. Secundino Urbina durante el período 2008-2009.

ESPECÍFICOS

• Caracterizar la muestra según la capacidad funcional por grupos de edades, antes y después del estudio.
• Comparar las manifestaciones de algunas enfermedades no transmisibles antes y después de la realización de ejercicios físicos.
• Valorar las modificaciones del estado depresivo por grupos de edades antes del estudio y al concluir este.

DISEÑO METODOLÓGICO

Se realizó un estudio de intervención con 50 pacientes de 60 años y más en el Consultorio Médico Popular de San Bosco perteneciente al ASIC Dr. Secundino Urbina durante el período 2008-2009.

El universo de trabajo estuvo constituido por las 129 personas de la tercera edad de esa población y la muestra fue de 50 gerontes.

El criterio de inclusión estuvo dado por aquellas personas de 60 años o más que estuvieran dispuestas a participar en el estudio.

Los criterios de exclusión fueron que tuvieran deterioro cognitivo y que su capacidad funcional y enfermedades de base no le permitieran realizar ejercicios físicos.

Técnica y procedimientos: se revisaron las historias de salud familiar (HSF) y las historias clínicas individuales (HCI) de las personas que participaron en el estudio para conocer las enfermedades que padecían y el tratamiento farmacológico que llevaban.

Se aplicaron tres formularios individuales al inicio y al final de dicho estudio con el fin de conocer y evaluar el estado de salud orgánica y psicológica.

Se evaluaron las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) y las actividades instrumentadas de la vida diaria (AIVD) para clasificar capacidad funcional, según grupos de edades de 60 a 69, de 70 a 79, de 80 a 89 y de 90 a 99 años.

El índice de Katz acerca de la independencia relacionada con las actividades de la vida diaria se evalúa otorgando un punto por cada una de las seis funciones que realiza de manera independiente: bañarse, vestirse, asearse, transferencia, continencia y alimentación. Un puntaje de 5 o 6 indica pleno funcionamiento o bien (B), 3 o 4 indican deterioro moderado o regular (R) y 2 o menos indican deterioro funcional severo o malo (M).

La escala de Lawton mide las actividades instrumentadas de la vida diaria (AIVD) y es útil para detectar los primeros grados de deterioro funcional en los adultos mayores que viven en sus domicilios. El uso del teléfono, salir de compras, preparación de alimentos, transportación, manejo de medicamentos y administración del dinero son las funciones que se evalúan. De la misma manera que en las actividades básicas de la vida diaria (ABVD), se asignan puntos y la funcionabilidad está dada por la suma de estos.

Estas personas fueron examinadas exhaustivamente al inicio, cada tres meses y al finalizar el estudio con la finalidad de detectar descontrol de sus enfermedades de base o complicaciones que pudieran aparecer. En el examen clínico se exploró la inspección, palpación, percusión y auscultación de los sistemas respiratorio y cardiovascular, incluyendo el sistema venoso y arterial periférico. Todos los datos se plasmaron en las historias clínicas individuales (HCI).

Al inicio, a los 6 meses y al año se les realizaron a estos 50 ancianos electrocardiogramas, hematocrito, glicemia, creatinina, colesterol y triglicéridos con la finalidad de determinar variabilidad en estos parámetros cardiovasculares y hematológicos.

Se consideraron hipertensos descompensados aquellos que presentaron cifras superiores (sistólicas o diastólicas) a las habituales según el estadio a que pertenecían basado en la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un 5% o más del total de tomas efectuadas por el autor.

Los asmáticos descompensados fueron aquellos que incrementaron el número de crisis, según la clasificación de la OMS, en el grupo en que se incluían.

Fueron diabéticos descontrolados los que presentaron signos clínicos evidentes (poliuria y polidipsia), y otro de los elementos cardinales que orientan el diagnóstico (prurito, polifagia y pérdida de peso). Además de las cifras de glicemia realizadas, las que debían sobrepasar los 6,11 mmol/l o cuando el Benedit (prueba cualitativa que determina excreción renal de glucosa cuando sobrepasa el umbral considerado normal) fue rojo ladrillo, naranja o amarillo, teniendo en cuenta que la función renal fuera normal (creatinina por debajo de 132 mmol/l).

Los pacientes cardiópatas que presentaron eventos coronarios fueron identificados así cuando tuvieron dolor precordial típico (precordio o epigastrio con irradiación a brazo izquierdo, cuello y/o espalda, sudoración, frialdad y/o palidez cutánea), y necesitaron utilizar al menos una tableta de nitroglicerina.

Como ya se ha abordado, la mayoría de las personas de la tercera edad presentan cierto grado de depresión debido en lo fundamental a las limitaciones motoras que se presentan en esta época de la vida. Los gerontes se evaluaron con la Escala Geriátrica de Depresión de Yesavage (anexo 1) por grupos de edades. Este es un cuestionario breve, en el cual se le pide al individuo responder 15 preguntas al contestar sí o no respecto a cómo se sintió durante la última semana de la fecha en que se aplicó dicho cuestionario. Una puntuación entre 0 y 5 se considera normal, 6 a 10 indica depresión leve y 11 a 15 indica depresión severa.

Todos los datos fueron procesados manualmente y plasmados en el modelo de recolección de datos.

Los resultados se expresaron a través de números absolutos y porcentajes en tablas confeccionadas a estos efectos.

No se emplearon pruebas estadísticas debido a que el trabajo tuvo un carácter clínico descriptivo.

El análisis y discusión de los resultados fue basado en los objetivos planteados a través del estudio realizado y en la bibliografía revisada. Después de un proceso de síntesis y deducción apoyado en un marco teórico conceptual establecido, se arribó a las conclusiones pertinentes.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los ejercicios pueden ser realizados por personas adultas para mantener el equilibrio normal de los procesos metabólicos porque, como sabemos, la carga física es un factor activador importante de este. El mejoramiento del metabolismo en el organismo del adulto retarda el desarrollo de los cambios relacionados con la vejez, asegura una mejor capacidad de trabajo y ayuda al aseguramiento de la longevidad.


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