Test del monofilamento 5.07 de Semmes-Weinstein en la exploracion sensorial
Autor: Dr. José Alberto González Cáceres | Publicado:  10/02/2012 | Neurologia , Articulos , Imagenes de Neurologia , Imagenes | |
Test del monofilamento 5.07 de Semmes-Weinstein en la exploracion sensorial .3

Es considerado por varios autores como el test con mayor reproducibilidad, lo que lo sitúa entre los más recomendables para la exploración sensorial en la práctica clínica diaria (21). La reproducibilidad de un test se entiende como la habilidad para obtener el mismo resultado en diferentes momentos de su aplicación si las condiciones del individuo examinado se han mantenido relativamente constantes.

Desde la década de los 90 se evaluó la reproducibilidad intra e interobservador del test de monofilamentos aplicada en sujetos con diagnóstico de enfermedad de Hansen, donde se mostró la reproducibilidad del test de sensibilidad aplicado en los nervios ulnar, mediano y tibial posterior. La concordancia intraevaluador se encontró en rangos de kappas ponderados entre 0,83 a nivel del pulgar y 0,92 en el quinto dedo de la mano, el talón y el hallux. La reproducibilidad interevaluador mostró un rango de kappa ponderado mínimo de 0,76 a nivel de la cabeza del primer metatarsiano y máximo de 0,89 en el quinto dedo de la mano. (22)

La reproducibilidad de los resultados obtenidos mediante la aplicación de estos dispositivos puede depender también del nivel de reutilización y del tiempo de recuperación entre los ciclos de aplicación de presión, pues los monofilamentos tienden a hacerse menos rígidos con cada uno de ellos. (23,24)

Se han identificado diversos factores, que influyen sobre la reproducibilidad de la prueba de monofilamentos. Entre los factores extrínsecos que influyen sobre la reproducibilidad de la prueba de monofilamentos se encuentran el procedimiento adoptado para su aplicación (se hace referencia al número y localización de los sitios evaluados), la consistencia en la respuesta del paciente y al gramaje del monofilamento utilizado. Los factores intrínsecos obedecen fundamentalmente a las propiedades físicas del dispositivo, dentro de las cuales se encuentran diferencia en el radio, longitud y elasticidad del material que afecta la fuerza crítica en la incurvación y la capacidad de absorción de agua. (5,24)

Comuníquele al paciente que se estará examinando la pérdida de la sensación protectora, para lo que se requiere de su total colaboración.

Se recomienda colocar al paciente en decúbito supino sobre la mesa de exploración sin que este observe a la persona que lo realiza y con el área por evaluar en una posición cómoda. Antes de iniciar la prueba se le muestra el monofilamento y se le explica el procedimiento; para demostrar que es una sensación normal e indolora, debe realizarse un breve ensayo sobre su antebrazo o mano.

Durante la exploración es importante no sesgar o anticipar la respuesta del paciente y eliminar la información visual al cerrar o vendar sus ojos.

El paciente cerrará los ojos y se le dirá: “Ahora voy a ponerle este aparato en distintos puntos de los dos pies, avíseme cuándo lo sienta e intente decirme dónde lo siente: en qué pie, en el dedo, en la planta…”. En el momento que apliquemos el monofilamento puede evitar la pregunta: ¿lo nota ahora? O de ser así, en algunos momentos se debe hacer aleatoriamente la pregunta sin apoyar el monofilamento.

Examinar el monofilamento para comprobar que no esté dañado (doblado, seccionado) presionándolo dos veces sobre nuestras manos antes de utilizarlo.

Aplicar el filamento perpendicularmente a la piel y emplear siempre movimientos uniformes. No realizar movimientos rápidos, aumentado la presión hasta que muestre incurvación en forma de C, cada aplicación debe tener una duración de aproximadamente de 1 a 1,5 segundo (no mayor de 2 segundos). No permitir que el filamento se deslice sobre la piel ni hacer contactos reiterados sobre un lugar de test.

Realizar el test con el filamento en las áreas indicadas en cada pie. No aplicarlo sobre úlceras, hiperqueratosis (callo), piel neurótica u otra lesión, en estos casos aplicarlo en zonas adyacentes. Tener presente situaciones como el frío o pies edematosos que pueden resultar en falsos positivos.

El paciente es instruido para que responda “sí” cada vez que perciba la aplicación del monofilamento. Si no responde al contacto en un área concreta del pie, continuar en otro sitio. Cuando se haya completado la secuencia, repetir las áreas donde el paciente no haya indicado que siente el contacto del filamento.

Usar una secuencia aleatoria para aplicar el filamento para evitar que el paciente imagine dolor donde se le va a tocar.

La pérdida de sensibilidad protectora en alguno de esos lugares indica un pie de alto riesgo, por lo que este monofilamento es ampliamente utilizado para predecir la aparición de las úlceras además de ser de fácil aplicación y muy barato. (6,25)

La valoración sensorial con el monofilamento se realiza usualmente sobre las áreas de mayor riesgo de lesión en la piel; en el caso del pie, estas corresponden principalmente a la cabeza de los metatarsianos y al hallux (figura 3). (6,26) 

monofilamento_exploracion_sensorial/lesion_piel_pie

Figura 3. Representación de la localización anatómica mediante palpación de las áreas de mayor riesgo de lesión en la piel del pie, estas corresponden principalmente a la cabeza de los metatarsianos y al hallux.

Aunque no existe un criterio consensuado sobre las zonas por explorar (27), la mayoría de los autores propone que como mínimo se aplique en la cara plantar de cada pie, sobre las cabezas del primero, tercero y quinto metatarsianos, los dedos primero y quinto, el talón y entre la base del primero y segundo dedos en su cara dorsal. En contraste, otros recomiendan explorar solo la superficie plantar, y considerar la cabeza de tres metatarsianos, dos sitios a nivel del centro del pie y el talón. (6)

Una de las técnicas más usadas y recomendada, que reúne los criterios anteriormente planteados, al evaluar la sensación protectora en 10 sitios del pie (figura 4) (28):

• Uno en la superficie dorsal, entre la base del primero y segundo dedo.
• En la superficie plantar a nivel de los pulpejos (falange distal) y la cabeza metatarsiana del primero, tercero y quinto dedo.
• Flanco lateral y medial del centro del pie.
• Talón.

Los autores afirman que la valoración de estas zonas del pie provee una representación de diferentes nervios periféricos y dermatomas. Por lo tanto, esta técnica permite una exploración completa de la sensibilidad del pie, cuyos resultados contienen importante información clínica. (28) 

monofilamento_exploracion_sensorial/zonas_recomendadas_exploracion

Figura 4. Zonas mínimas recomendadas para la exploración de la sensibilidad protectora mediante el monofilamento 5.07.


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