Enfermeria profesor educacion secundaria aprendizaje reanimacion cardiopulmonar basica .4
No es relevante para la discusión comparar pormenorizadamente estos resultados con los de otros trabajos publicados. Sin embargo hay que destacar tres aspectos: El conocimiento del número de emergencias como primer eslabón de la cadena de supervivencia tiene que llegar al 100% de la población, sorprende encontrar a gente que todavía hoy no sabría donde llamar en caso de urgencia. (11)
La disposición de los alumnos de estas edades a realizar el boca-boca parece estar muy condicionada por el riesgo a contagios, viéndose que existe menos miedo entre la población masculina que en la femenina, quizá por el carácter adolescente de la muestra.
Aunque recomendamos lógicamente el uso de dispositivos barrera, la información sobre el riesgo real de contagio no consigue eliminar el temor o aprensión para la realización de la técnica. Sin embargo esta barrera psicológica desaparece si la víctima fuera un familiar o incluso un niño desconocido aunque el riesgo de contagio pueda ser el mismo. (12)
La diferencia en la disposición previa y posterior a realizar reanimación cardiopulmonar (RCP) se puede interpretar como que el sistema pedagógico, con los “feedbacks”, la manifestación y observación de errores en grupo y el refuerzo positivo, es válido para afianzar conocimientos y para favorecer la autoconfianza en las posibilidades reales de los alumnos. Destacando en este aspecto la presencia del profesor de secundaria como parte del logro pedagógico.
Existiendo una limitación importante como es el número de individuos y número de profesores de secundaria implicados, el trabajo solo pretende ser una muestra de lo que podría hacerse extendiendo la actividad a otros centros educativos de Zaragoza adaptando el modelo PROCES del Dr. Jiménez Fábrega. (10)
Por otra parte, la supervivencia a la parada cardiaca prehospitalaria sigue siendo baja a pesar de la existencia de servicios de emergencia médicas desarrollados, debido principalmente al tiempo transcurrido entre el colapso y las primeras medidas de soporte vital básico. (2,13)
La divulgación de estos conocimientos a la población civil, si ya tiene sentido en el medio urbano donde los tiempos de respuesta de los SEM a una parada cardiaca son menores, aún lo tiene más en el medio rural donde la respuesta a este tipo de incidentes puede verse retrasada por la disposición y disponibilidad de los recursos.
Las recomendaciones establecen tiempos de menos de 4 minutos para iniciar el soporte vital básico y 8 para el soporte vital avanzado. No todos los sistemas de emergencias de España son capaces de garantizar estos tiempos en el 100% de los casos. (1,2,13)
Sin embargo las recomendaciones del 2010 hacen hincapié en la importancia de los primeros eslabones de la cadena de supervivencia y muy especialmente en la calidad del masaje cardiaco (2º eslabón) como un aspecto clave para la recuperación del latido cardiaco. (14)
Es por esto que aunque parezca un idealismo el alcanzar un porcentaje elevado de reanimadores entre la población civil, poseemos herramientas para conseguirlo.
Consideramos el alumnado de 4º de secundaria población diana por la obligatoriedad de la enseñanza, edad suficiente tanto a nivel intelectual como físico para aprender y desarrollar de manera óptima las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), tal como hemos mostrado en este trabajo en concordancia con otros autores. Por otra parte existe la infraestructura de personal instructor, los medios materiales para su ejecución y un número potencial de docentes de educación secundaria IRES.
Creemos que a pesar de los momentos de crisis es posible tanto a nivel logístico como económico emprender este proyecto en Aragón ya sea en áreas rurales o urbanas.
Desarrollo teórico del programa IRES.
En el municipio de Zaragoza existen 31 centros públicos, 53 concertados y 8 privados que imparte ESO.
Centrando la actividad en los centros públicos y concertados en total 84 centros escolares.
Pensamos que lo ideal es formar a tres profesores por centro siguiendo un sistema piramidal (15). Se tendrían que formar a 240 profesores para ello se necesitarían unos 12 instructores organizando 10 cursos de 24 profesores y de 12 horas de duración con 4 instructores por curso (ratio 1/6), a lo largo de los tres meses previos al comienzo de la actividad. Cada profesor formado podría formar 25 alumnos de secundaria cada año, 6000 en total, teniendo en cuenta que el ámbito de actuación sería su centro de enseñanza y que en algunos existe solo una vía formativa frente a otros centros (ver fig. 1).

Figura 1. Pirámide formativa del programa IRES
En cuanto al coste económico del programa para la ciudad de Zaragoza hemos calculado que el coste anual en el primer año de implantación sería de 118,250 euros, en los que se incluye el pago de los instructores, la remuneración de la formación continuada de los profesores de secundaria en horario laboral, el material docente par su formación y el material docente para cada centro educativo. Esto supone 19,7 euros por alumno el primer año y de 15,51 los siguientes, al descontar el precio del material docente ya adquirido no consumible.
El resto del presupuesto se mantendría en horas de reciclaje y de formación de nuevos Instructores de reanimación de educación secundaria (IRES) como presupuesto anual revisable.
Si bien los investigadores del programa PROCES abogan por la formación de equipos mixtos sanitarios y docentes de secundaria creemos más realista y económico el desarrollo del programa para ser impartido por Instructores de reanimación de educación secundaria (IRES) formados y acreditados con un sistema de apoyo puntual formado por sanitarios. (10)
Destacar que el éxito de un proyecto de esta envergadura radica en integrar los conocimientos de reanimación cardiopulmonar (RCP) en el currículum de educación secundaria obligatoria con aportación de créditos docentes y evaluables como ocurre en Canadá o EEUU. (8,9,16)
Conclusiones
La adopción del rol de Instructor de reanimación de educación secundaria (IRES) por parte del profesor de educación secundaria es técnica y logísticamente posible y como consecuencia formar a miles de reanimadores cada año. No se valora por la complejidad de ello los problemas derivados de las condiciones laborales de los profesionales implicados o convenios existentes. Pero creemos que los problemas pueden convertirse en estímulo ante la perspectiva de poder salvar vidas.
Aunque los gastos en la administración pública están parcelados, no debe de perderse la perspectiva global económica de lo que implicaría invertir este dinero en el programa. Especialmente por la disminución del coste derivado de los años de vida útil ganados en los pacientes reanimados antes y por consiguiente con posibilidades reales de incorporarse a su vida activa.
Agradecimientos
Queremos agradecer al colegio Inmaculada concepción de Zaragoza su disposición para el desarrollo de la actividad en especial a sus alumnos y docentes de secundaria.
Así mismo agradecemos al 061 Aragón y Ambuibérica el préstamo del material docente para el desarrollo del programa.