Relacion tatuaje y piercing con factores de riesgo estudiantes facultad Enfermeria .2
Es así como los motivos y significados de los tatuajes y piercings han cambiado a lo largo de los tiempos, teniendo en la actualidad un sin fin de propósitos como: señal imperecedera de amor eterno, distintivo de tribus urbanas, y en general como una moda que responde a una apertura globalizada, consumista y superficial donde, la imitación o idolatría a la gente famosa del mundo artístico y del deporte, pareciera ser el modelo o un estilo de vida a seguir.
La adolescencia corresponde a un periodo de cambios y crecimiento rápido que va desde los 11 a los 19 años. Además de estos cambios físicos rápidos, hay cambios psicológicos normales que se manifiestan por la búsqueda de la identidad propia, oposición a la autoridad, originalidad, imaginación, narcisismo, cambios bruscos en la confianza en sí mismos, cambios emotivos, deseo de conocimiento del mundo y búsqueda de nuevas experiencias.
Por otra parte, este tipo de prácticas están ligadas a ciertas conductas de riesgo, esto se viene reportando en estudios en los cuales primero evaluaron la asociación entre tatuajes e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en población penitenciaria donde la prevalencia de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) era muy alta, y quienes poseían tatuajes, eran usuarios de drogas endovenosas, lo que sobreestimó la asociación. (6)
Estudios actuales en población en general, muestran que la presencia de tatuajes se asocia a una mayor prevalencia de infecciones por Virus de la Hepatitis C (VHC) e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). También se ha encontrado asociación entre mayor número de tatuajes e infección por Virus de la Hepatitis B (VHB) y en personas que no fueron tatuadas por profesionales resultando positivo para alguna ITS. (8)
Estudios en adolescentes revelan que, poseer un tatuaje o piercing implica significativamente mayor riesgo de abuso de sustancias ilícitas, actividad sexual, desordenes alimentarios y suicidio al comparar con adolescentes de igual edad sin tatuajes o piercings. (7)
También se describe mayor consumo de tabaco, alcohol y marihuana, asociado a menor edad de adquisición del tatuaje o piercing. Mientras que mayor consumo de drogas duras como: cocaína, metanfetaminas, éxtasis, asociado a mayor número de piercing en el cuerpo. Otros estudios en universitarios asocian la presencia de tatuajes con mayor frecuencia de violencia y problemas académicos.
En cuanto a las características psicológicas de los adolescentes que se realizan tatuajes y piercings, perciben menos cercanía afectiva y apoyo de sus padres; Así como en mujeres mayor frecuencia de sentimientos de rabia, agresividad y depresión, en relación con mayor número de perforaciones. (7)
En relación a las complicaciones reportadas, cerca del 10 al 20% de las perforaciones se infectan, siendo los agentes causales el Estafilococo a, Estreptococo y Pseudomonas. Los tatuajes y los piercings, tienen en común que rompen la barrera de protección natural del cuerpo humano, compuesta por la piel y las mucosas, pudiendo traer series consecuencias si no se realizan adecuadamente. Las complicaciones pueden ser variadas y algunas de consecuencias catastróficas. (2)
Es un hecho que el arte corporal es un fenómeno habitual en la actualidad, no sabemos cuántas personas contraerán una infección viral grave, sabemos que hay un mayor riesgo y que mientras esto sigua sucediendo, un problema de salud pública pudiera estar gestándose silenciosamente.
La libertad de tatuarse o realizarse una perforación en el cuerpo, es un derecho de todos, siempre y cuando sean personas mayores de edad, o en el caso de menores, que cuenten con la aprobación de sus padres.
Debido a que no se conoce en nuestro medio la prevalencia de jóvenes con tatuajes y piercings, así como las principales conductas de riesgo para la salud asociadas y los motivos que los lleva a ello, se diseña el presente trabajo para responder a estos interrogantes.
¿Cuál es la relación del tatuaje y el piercing con algunas conductas de riesgo para la salud en estudiantes de primer a octavo semestre de la Facultad de Enfermería de la UABC, Mexicali en el semestre 2010-1?
OBJETIVOS
• Determinar la prevalencia de tatuajes y piercings en la población estudiada.
• Determinar la relación del tatuaje y el piercing con algunas conductas de riesgo para la salud en la población estudiada.
• Identificar la ubicación más frecuente el tatuaje y piercing en la población estudiada.
• Identificar las complicaciones más frecuentes de los tatuajes y piercings en la población estudiada.
• Identificar los motivos y significados del tatuaje y piercing en la población estudiada.
• Conocer la prevalencia de arrepentimiento de haberse tatuado.
MATERIAL Y MÉTODOS
El diseño de estudio fue descriptivo, correlacional, transversal y prospectivo. La población estudio estuvo constituida por 330 estudiantes de la facultad de Enfermería, Mexicali. Para realizar el estudio se obtuvo previamente la aprobación del Comité de Posgrado e Investigación y del Comité de Ética de la Facultad de Enfermería.
Para validar la consistencia interna del instrumento se aplicó prueba piloto (cuestionario validado, División de Medicina del Deporte de la Universidad de Pleasantville, NY) en la cual se obtuvo una Alfa de Cronbach de 8.3, posteriormente se capacitó a prestadores de servicio social de la Facultad de Enfermería de la UABC para la aplicación del cuestionario. De manera aleatoria y sistematizada se realizó la selección de estudiantes por cada uno de los grupos correspondientes y se dio a conocer el propósito de la investigación, para obtener el consentimiento informado. Se consideró un nivel de significancia de 95% con un p<0.05.
RESULTADOS
El grupo de estudio, constituido por 330 estudiantes, mostró una prevalencia de tatuaje de 2.7% (hombre 6.5%, mujer 1.3%) y de piercing de 31.4% (hombre 27.2%, mujer 33.2%). Cuadro 1
La prevalencia del tatuaje en el hombre fue mayor en jóvenes de 21 años (9%) y en la mujer se mostro una prevalencia igual a los 23, 27 y 30 años de edad (3%). En relación con la ubicación del tatuaje según su frecuencia fue: brazo (5.3%), pierna (1.1%) y tórax (1.1%). La localización del tatuaje en el hombre tuvo mayor prevalencia en el brazo (4.3%) y en la mujer en la región sacra (2%) (Figura 1). No se reportaron complicaciones médicas en el tatuaje. Se encontró que el significado del tatuaje fue erótico en un 3.3%, el motivo fue por placer y moda (3.3%). Solo un 0.6% se arrepintió de haberse tatuado.
La prevalencia de piercing por grupo de edad en el hombre y en la mujer fue mayor a los 21 años (25% y 26.3%). La localización del piercing fue más frecuente en el lóbulo de la oreja (7.5%) y en la ceja (4.3%) en el hombre y en el lóbulo de la oreja (4.6%) y en la lengua (2.5%) en la mujer (Figura 2).
Cuadro 1. Prevalencia de estudiantes por sexo

Las ubicaciones más frecuentemente utilizadas para las perforaciones fueron: lóbulo de la oreja (5.4%), ceja (2.4%), cartílago de la oreja y lengua (2.1%), labio (1.5%), nariz (1.1%), ombligo y pezón (.3%). Las complicaciones en el piercing (5.1%) la más frecuente fue infección bacteriana (4.3%) en el hombre y (2.5%) en la mujer (Figura 3).
El motivo más frecuente de realizarse un piercing en ambos sexos fue por placer (51.2%) 15.1% en el hombre y 13.9% en la mujer y por moda (44.5%) 7.5% en el hombre y 14.7% en la mujer (Figura 4).
Por otra parte, el significado más frecuente que le dan los jóvenes al piercing en ambos sexos fue erótico (1.1% hombre y 3.4% mujer) y la influencia de los amigos a realizarse el piercing resultó ser menor (3.3%) en relación a su propia decisión (21.1%). (Figura 5). La relación encontrada entre tatuajes y piercings con las conductas de riesgo como el consumo de tabaco, alcohol y drogas fue significativo P=<0.05