Quinolonas y Sulfonamidas. Aspectos basicos para la enseñanza de pregrado 4.
Características Farmacocinéticas
 La mayoría de las sulfamidas se absorben rápidamente en el tubo digestivo (estómago e intestino, sobre todo delgado) en forma no ionizada.
Por otras vías (rectal, piel o mucosas), la absorción es reducida, aunque se detectan niveles en sangre con la administración tópica cutánea.
Tras la administración oral se alcanzan concentraciones máximas en sangre al cabo de 2- 4 horas, con valores de 50-150 mg/l.
En general, las sulfamidas se distribuyen bien a todos los tejidos y líquidos, incluyendo LCR, sinovial, pleural y peritoneal, alcanzando el 30-80 % de los niveles plasmáticos. Atraviesan la barrera placentaria con niveles detectables en sangre fetal y líquido amniótico. Se detectan pequeñas cantidades en bilis, secreción prostática, saliva, sudor, lágrimas y leche. La unión a proteínas es muy variable, desde el 22 % para el sulfatiazol hasta el 98 % para la sulfadoxina, siendo generalmente menor en las sulfamidas de semivida corta.
Sufren metabolización hepática mediante N-acetilación, glucuronidación e hidroxilación; tanto el fármaco activo como sus metabolitos se eliminan por orina.
Reacciones Adversas de las Sulfonamidas Gastrointestinales. Reacciones de hipersensibilidad. Alteraciones hematológicas. Alteración hepática
La toxicidad de las sulfamidas aparece en el 5 % de los casos; a veces, con carácter grave, sobre todo la producida por mecanismos de hipersensibilidad.
Las reacciones más frecuentes son las gastrointestinales: náuseas, vómitos y diarrea. En piel y mucosas se producen reacciones de hipersensibilidad; las más frecuentes (1-3 %) son las erupciones maculopapulares pruriginosas acompañadas de fiebre, que aparecen a los 5- 9 días de iniciado el tratamiento.
Otras reacciones de hipersensibilidad incluyen anafilaxia, enfermedad del suero, lupus eritematoso sistémico o poliarteritis nodosa. No es obligada la hipersensibilidad cruzada entre sulfamidas, aunque hay personas que son alérgicas a todas.
Las alteraciones hematológicas incluyen cuadros de anemia hemolítica, a veces en relación con déficit de G-6-PD, agranulocitosis, trombocitopenia y leucopenia.
Los componentes menos solubles de esta familia de quimioterápicos (sulfadiazina, sulfamerazina, sulfatiazol y sulfapiridina) provocan con frecuencia cristaluria y depósito de cristales en vías urinarias Se puede observar, asimismo, alteración hepática con necrosis focal o difusa (aumento de transaminasas, fosfatasa alcalina, ictericia, etc.).
Debe evitarse su administración en los últimos meses del embarazo porque compiten con la bilirrubina en su unión a la albúmina, produciendo hiperbilirrubinemia en el feto con riesgo de kernicterus. Asimismo, deben evitarse en los primeros meses de la vida.
Interacciones de las Sulfonamidas • Desplazan a fármacos de su unión a proteinas plásmaticas. • Pueden ser desplazadas por indometacina, salicilatos, probenecida,etc. • No deben asociarse con Metenamina.
Pueden desplazar a la warfarina, el metotrexato y los antidiabéticos orales de su unión a proteínas, aumentando así su fracción libre. Potencian la acción de diuréticos tiazídicos, fenitoína y agentes uricosúricos. Las sulfamidas pueden ser desplazadas por indometacina, fenilbutazona, salicilatos, probenecida y sulfinpirazona. La actividad de las sulfamidas puede disminuir al competir por el sitio de acción con procaína y otros anestésicos locales derivados del PABA. No deben asociarse a metenamina porque precipitan en vías urinarias. Aunque son bacteriostáticos, no interfieren con la penicilina. Presentan sinergia con polimixina y trimetoprima.
Aplicaciones Clínicas • Infecciones urinarias. • Nocardiosis • Colitis ulcerosa, quemaduras. • Infecciones producidas por Chlamydia, H. influenzae. • Dermatitis herpetiforme
Como monoterapia se utilizan en infecciones urinarias producidas por gérmenes sensibles. Son de elección en el tratamiento de nocardiosis a dosis altas (6-8 g/día durante 4-6 meses o más). Aunque no son los fármacos de elección, se pueden utilizar también en infecciones producidas por Chlamydia, H. influenzae, dermatitis herpetiforme y en asociación con otros fármacos en infecciones por protozoos Plasmodium y Pneumocystis carinii.
La sulfasalazina se usa en el tratamiento de la colitis ulcerosa. El mafénido y la sulfadiazina argéntica se usan tópicamente en quemaduras.
La vía de elección es la oral; por vía IV producen con frecuencia flebitis y por vía IM irritación local importante. También pueden aplicarse localmente en piel y mucosas, 3-4 veces al día en la zona afecta.
Están contraindicadas en casos de hipersensibilidad a las sulfamidas, fracaso renal, insuficiencia hepática, último trimestre del embarazo, neonatos, prematuros, déficit de G-6-PD y hemoglobinopatías.
Bibliografía
1-Malgor - Valsecia. Farmacología General. 2-Flores J. Farmacología Humana. 2004, Masson. 3-Goodman y Gilman. Las Bases Farmacológicas de la terapéutica, Oncena Edición, 2006. 4-Rang HP, Dale. Pharmacology. 4ta edic, 1999. 5-Formulario OMS, 1994. 6- Formulario Nacional de Medicamentos. Editorial Ciencias Médicas. 2006
Autores:
1- Dr. Marco J. Albert Cabrera. Master en Ciencias. Especialista de Primer y Segundo Grados en Medicina Interna. Profesor Auxiliar del ISCM-Habana. 2- Dra. Lina Martínez Acosta. Especialista de 1er Grado en Medicina General Integral. Profesor Instructor del ISCMH. 3- Dr. Isaac Medina González. Especialista de 1er Grado en Medicina General Integral. Profesor Asistente del ISCMH. 4- Lic. E. Arelys Reyes Expósito. Licenciada en Ciencias Farmacéuticas. Profesor Instructor del ISCMH. Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana Facultad de Ciencias Médicas Comandante Manuel Fajardo Policlínico Universitario Vedado (15 y 18)
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