Guia basica confeccion Historia Clinica IX. El Examen Fisico particular del Aparato Respiratorio.3
Recuerde: Para el semiodiagnóstico las vibraciones vocales son como las gallinas: “corren bien, vuelan mal y nadan peor”.
III- Técnica de Percusión.
Realice la percusión ordenadamente por cada plano, colocando el dedo plesímetro sobre los espacios intercostales.
Recuerde que en cada plano, primero se percute un hemitórax, después el otro y, por último, se realiza la percusión comparativa.
No percuta las estructuras óseas.
Antes de comenzar a percutir el plano posterior, pídale a la persona que cruce sus brazos sobre el pecho, o que cada brazo cruce la línea media, dirigiendo cada mano hacia la rodilla opuesta, con el objetivo de que las escápulas se desplacen hacia fuera y dejen mayor espacio expuesto para percutir.
Busque los siguientes datos semiográficos (ver mapa conceptual).

Semiodiagnóstico.
Hiperresonancia: derrames pleurales de mediano calibre (aparece en la región infraclavicular: escodismo), enfisema, crisis de asma bronquial.
Timpanismo: neumotórax, cavidades (bronquiectasias y abscesos de más de 4 cm. superficiales y con bronquio permeable).
Submatidez: neumonía en su inicio, pleuresía con escaso derrame, límite superior de derrames de mediano calibre.
Matidez absoluta: grandes condensaciones como en la neumonía, bloques caseosos tuberculosos, grandes derrames, paquipleuritis.
Técnica: Auscultación.
Explique al examinado que respire tranquila y regularmente, sin esfuerzo, pero más profundamente que lo habitual.
Ausculte por hemitórax y por planos, repitiéndose luego comparativamente, como mismo se realizó la inspección, palpación y la percusión.
Precise las características del murmullo vesicular (más intenso en las regiones infraaxilar, infraescapular e infraclavicular).
Ausculte el soplo glótico en la horquilla esternal
Explore la auscultación de la tos (opcional).
Explore la auscultación de la voz normal y cuchicheada (pectoriloquia áfona).
Describa las características de los soplos pulmonares y los ruidos adventicios o sobreagregados, en caso de ser encontrados (roces pleurales, estertores húmedos y secos)
Signo de la moneda de Pitres: ausculta el tórax al mismo tiempo que un ayudante percute con dos monedas, una contra la otra colocada a la misma altura, pero en el lado opuesto del hemitórax.
Semiodiagnóstico.
Soplo tubárico: se puede presentar en neumonías, tuberculosis pulmonar (neumonía caseosa), adenopatías traqueobronquiales, cáncer de pulmón (sin obstrucción bronquial) o tumores mediastinales o mediastínicas.
Soplo pleural: puede aparecer en el límite superior de derrames medianos o en toda la extensión de los derrames en láminas.
Soplo cavernoso: cavernas tuberculosas, abscesos vacíos o bronquiectasias.
Soplo anfórico: grandes cavernas tuberculosas, neumotórax o hidroneumotórax.
Roces pulmonares: pleuritis seca y pleuresías con derrame entes de la instalación de este.
Estertores roncos: período inicial de las bronquitis agudas acompañando a los sibilantes, bronquitis crónicas, crisis de asma bronquial.
Estertores sibilantes: período inicial de las bronquitis agudas, bronquitis crónicas, crisis de asma bronquial, obstrucción de bronquios finos.
Estertores crepitantes: neumonías, bronconeumonías, edema pulmonar (en marea montante), corticopleuritis, estertores de desplegamiento de Brouardel.
Estertores subcrepitantes: hemoptisis, bronquitis aguda en período de cocción, neumonías en vías de resolución, tuberculosis pulmonar, evacuación de abscesos pleuropulmonares por vómica o bien drenaje de una supuración.
Estertores cavernosos: cavernas tuberculosas, bronquiectasias, abscesos pulmonares, gangrenas pulmonares, pleuresías enquistadas evacuadas, síndrome pseudocavitario.
Signo de la moneda de Pitres: tiene un gran valor diagnóstico para determinar la cantidad de líquido de un derrame, pues mediante él se obtiene la altura de este. El signo es positivo cuando el sonido metálico llega claramente al oído del observador, de un modo tal, que parece como si golpeasen estas monedas cerca del oído mismo del observador, el que percibe un sonido claro y argentino. Cuando el signo es negativo, el que ausculta percibe un ruido embotado, sordo, breve y desprovisto de timbre metálico, parecido al ruido de percusión de madera, característico del parénquima pulmonar normal.
Registro de lo explorado en un paciente sano:
Paciente con tipo respiratorio (costal superior, costal o diafragmático), respiración rítmica, buena expansibilidad torácica comprobada con las maniobras vértice-vértice, base-base en el plano posterior y anterior, no tiraje, frecuencia respiratoria de 15 respiraciones por minuto. Vibraciones vocales conservadas. Sonoridad pulmonar conservada. Murmullo vesicular conservado en ambos campos pulmonares, no se aprecian estertores. La auscultación de la voz es normal y en la voz cuchicheada (pectoriloquia áfona) no se definen palabras.
Referencias bibliográficas:
Llanio Navarro, R; Perdomo González, G. Propedéutica Clínica y Semiología Médica. Editorial Ciencias Médicas, 2005. Tomo I y II.
Roca Goderich, R. Temas de Medicina Interna. La Habana. Editorial Ciencias Médicas, 4ta Edición, 2002. Tomos I, II y III.
Mathé G., Richet G. Semiología Médica y Propedéutica Clínica. Editorial Jims. Barcelona. 1969.
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