Manejo sociopsicologico del paciente y su familia en la atencion primaria de Salud
Autor: Dra. Lourdes María Jaime Valdés | Publicado:  28/02/2008 | Psicologia , Medicina Familiar y Atencion Primaria | |
Manejo sociopsicologico del paciente y su familia en la atencion primaria de Salud.5

Se observa cómo a medida que fueron aumentando los encuentros fue disminuyendo el puntaje en las categorías menores de 30 y 30 – 39 y aumentando en la categoría 40 – 50, o sea, ya en los encuentros del 16 al 20 el 50% de los participantes se encuentran en esta categoría, mientras que solo el 3,3% de los mismos obtiene un puntaje de < de 30 y el 38,7% se encuentra en la categoría 30 – 39  al final de la intervención (encuentros del 26 al 30), el 86,7% se encuentra en la categoría de 40 – 50, o sea los  encuentros propician el cambio de conducta del paciente y la familia, así como el desarrollo evolutivo integral de ambos, demostrándose la influencia positiva de la familia en la rehabilitación del paciente. Al observar la categoría de menores de 30 (los encuentros no solucionan el problema) no se encuentra ningún participante al final del entrenamiento y solo el 13,3% se encuentra en la categoría de 30 – 39, o sea los encuentros han propiciado parcialmente  el cambio de comportamiento de familiares y pacientes. Al realizar el análisis estadístico el coeficiente de correlación hallado de 0,997 es muy altamente significativo (tc = 69,330; p < 0,001) expresa una relación entre el número de encuentros y el puntaje obtenido que es casi perfecto.

 

En la ecuación de la línea de regresión se observa que el coeficiente de regresión  (b) tiene un valor de 0,726; es decir  que la puntuación aumenta aproximadamente en 0,73 puntos al aumentar un encuentro.  Al analizar las opiniones que tienen los participantes sobre el entrenamiento  (Tabla 6) podemos plantear que todo lo referido por los miembros del grupo lo evalúa de Satisfactorio de forma global.

 

Discusión

 

La mayoría de la bibliografía destaca que el paciente muy pocas veces se considera un alcohólico, por tanto los conocimientos sobre el tratamiento son deficientes, 16, 17 no coincidiendo con nuestros resultados por ser un grupo de ayuda mutua entrenado anteriormente. La mayoría de los pacientes niegan la ayuda de familiares en estudios realizados por otros autores, 16, 18 coincidiendo con nuestro estudio al analizar las respuestas 7, 8 y 9 donde el paciente se siente rechazado, sin ayuda y criticado por su familia.

 

Algunos autores 19 plantean cómo en familias con consumo de alcohol se presentan con mayor frecuencia dificultades negativas coincidiendo con nuestros resultados. En estudios realizados por García Roldán R y otros autores 20 se constató un predominio de familias antagónicas, hecho bastante preocupante pues precisamente esta toxicomanía constituye una de las entidades que más apoyo requiere y cuando estas personas no lo encuentran, muchas veces tienden a buscarlo en la bebida, creándose un círculo vicioso - soledad – ayuda – familiar; ayuda en el alcohol - depresión – soledad y por ello los que le rodean deben, en algún momento sentirse como él, ponerse en su lugar, entenderlo, única forma en que pudieran reincorporarlo como ser útil a su grupo familiar, sin que ello implique recriminación y rechazo. Se observa cómo en nuestro estudio a pesar del rechazo que refiere sentir el paciente, la familia no se comporta de forma antagónica al estar dispuesta a ayudar al paciente y brindarle su apoyo. Un estudio norteamericano Papanex 1974 suma al alcoholismo como factor de desintegración familiar, coincidiendo con nuestros resultados antes de efectuar el entrenamiento.

 

En estudios realizados por algunos autores 21, 22, 23, 24  se aprecia el cambio de comportamientos de la familia hacia el paciente después de realizado el trabajo grupal con las mismas y cómo esto repercute de forma positiva en el paciente mejorando su conducta y logrando una mejor rehabilitación, pues se hace notable la importancia que se le concede a la ayuda que pudiera recibir de su familia y amigos más cercanos no alcohólicos. En estudios realizados por García Roldán 20 se aprecia el predominio de familias que no apoyan al paciente en su rehabilitación, prevaleciendo en ellas la recriminación y rechazo hacia sus familiares alcohólicos no coincidiendo con nuestros resultados.

 

Podemos juzgar la importancia de este trabajo porque los resultados son compatibles en diferentes pruebas y testimonios importantes y pertinentes. Existen pruebas de que el tratamiento ambulatorio del alcohólico puede ser tan beneficioso como el tratamiento intrahospitalario. Según Wilson Cooley “El resultado del tratamiento  del alcohólico es más probable que sea influido  por el contenido de las intervenciones que por el marco en que se ofrece”, lo que coincide con nosotros, destacando la influencia positiva que ha ejercido la familia en nuestros resultados.

 

Conclusiones

 

En todas las familias se encuentra presente la disfunción familiar dada por los estilos de vida nocivos de los pacientes alcohólicos antes de efectuar la intervención, como son: Ingesta diaria de bebidas alcohólicas, violencia doméstica, mala utilización del per cápita familiar y desatención familiar, disminuyendo éstas después de efectuar el entrenamiento. El comportamiento evolutivo integral de la familia y el paciente es inadecuado antes de efectuar el entrenamiento, mejorando notablemente después de efectuada la misma. La mayoría de los participantes  del grupo estudio consideran que la participación activa y permanente de la familia en la terapia grupal ha influido positivamente en la rehabilitación, disminuyendo o erradicando el hábito, consideran que el entrenamiento ha influido en el cambio de conducta suyo y de su familia.

 

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