
En los miembros inferiores, no se observaron diferencias significativas entre las judocas cubanas de ambos grupos, pero promedio de la FET es significativamente mayor para las primeras figuras (£ 0,025), como se puede observar en el gráfico 2.

Los valores de las variables dinamométricas FFBI y FET, de las integrantes del equipo, se correlacionan significativamente con el peso (r = 0,71 y r = 0,78 respectivamente). Con la talla tienen correlación significativa: FFBI (r = 0,82), FEBD (r = 0,73) y FEBI (r = 0,82) y altamente significativa la FET (r = 0,93). Las correlaciones con la MCA fueron significativas para la FEPI (r = 0,75) y FET (r = 0,89).
En el grafico 3 se contrastan los valores de la fuerza relativos al peso, con los de otros deportistas, entre ellos, judocas de ambos sexos, e integrantes de un grupo masculino de deportes de fuerza (judocas, luchadores y levantadores de pesas).

La figura 4 permite evaluar las diferencias existentes entre lo valores relativos de las integrantes del equipo cubano del sexo femenino y los observados por Valbuena y colaboradores, en la que llama la atención la superioridad de las primeras en la fuerza de flexión de ambas piernas.
En la tabla 3 se presentan los valores observados en las mediciones de resistencia al 50% de fuerza estática máxima en segundos. Para esas variables no existen diferencias significativas entre el hemicuerpo derecho y el izquierdo, ni entre las integrantes de ambos grupos de judocas.
Tabla 3. Resistencia a la Fuerza Estática Máxima (segundos). Comparación entre grupos
