Se presenta una revisión actualizada, sobre los temas; envejecimiento y maltrato en el Adulto Mayor, como elementos a tomar en consideración en la atención integral de este grupo poblacional. Nos referimos al envejecimiento, como realidad que tenemos que afrontar, debido al incremento en número de personas mayores de 60 años en nuestra población, lo cual exige una adecuada preparación en todos los sectores de la sociedad. Se define el término en las dimensiones biológicas y psicológicas, y presentamos las estadísticas para Cuba, así como la situación para las Américas. Nos referimos al Maltrato en el Adulto Mayor, como tema de preocupación e interés profesional; sus antecedentes; el maltrato físico; abuso psicológico, económico y negligencia; así como los factores de riesgo, y el contexto en que estos se manifiestan.
Se presenta a una paciente de 43 años de edad con antecedentes patológicos personales de salud, y madre hipertensa, que desde agosto del 2009 comienza a presentar un cuadro de tos seca con exacerbación nocturna; disnea de aparición progresiva a los esfuerzos hasta presentarse al decúbito y que la obligaba a adoptar la posición de ortopnea para sentir alivio; fatiga fácil; anorexia; insomnio; pesadillas nocturnas y nicturia. Se constatan como elementos positivos al examen físico, edemas en miembros inferiores; hepatomegalia dolorosa; reflujo hepatoyugular; crepitantes en base derecha; sibilancias en ambos hemitórax; taquicardia y desplazamiento del latido de la punta hacia abajo y a la izquierda.
La Bioética nació de la preocupación del hombre por el efecto de la tecnología sobre la vida humana; después amplió al ámbito de la práctica médica, y a los dilemas surgidos de la relación médico – enfermo – terapéutica, en la búsqueda de la mejor solución entre determinadas situaciones, como la aceptación o rechazo de tratamientos y la aplicación o no de tales prácticas como la eutanasia, fertilización artificial, eugenesia y otros (1). Además de esto, al proyectarse hacia la cultura y la sociedad, corporiza una visión práctica y aplicada de la Ética y la Filosofía, las cuáles al final del anterior milenio habían alcanzado un alto nivel teórico, pero alejado de muchas realidades sociales cotidianas, incluido el tema da los “valores”.
El campo de la Ética Aplicada es sumamente vasto e interdisciplinario, y se relaciona estrechamente con las ciencias del hombre o ciencias sociales. El sujeto del conflicto moral es el individuo concreto; pero por ser un ser social y formar parte de una estructura social determinada, independientemente del grado de conciencia que tenga de ello; se inserta en un tejido de relaciones sociales de ámbitos interpersonales, donde su modo de comportarse moralmente no puede tener un carácter meramente individual, sino social.