La biotecnología continuará afectando la concepción del cuerpo humano. Es una realidad el desequilibrio emocional que vivencia el receptor de cualquier órgano desde el mismo momento que se conoce la necesidad irreversible y la posibilidad de adquirir un órgano elemental que contribuya a prolongar su vida aunque la calidad de la misma este cuestionada. La asociación de elementos mágicos o irracionales con relación al trasplante por parte de los trasplantados, son inevitables e independientes del nivel formativo o de conocimientos técnicos de los mismos. Es un hecho el impacto que las prácticas quirúrgicas producen en las personas, es un evento que va más allá de lo meramente biológico, por lo general se obvian muchas dificultades concretas que se proyectan sobre la identidad y el reconocimiento propio y social. Imbuirse en la intimidad del cuerpo vivido como el ente donde se traducen todos los sentimientos del ser consciente, es la ambición que me orienta a indagar en los trasplantados de riñón, desde una perspectiva subjetiva y holística, es decir mi incertidumbre ante cuáles son las vivencias desde el punto de vista biopsicosocial y espiritual a través de todo el camino recorrido ante su trasplante para el afectado y su familia.