El tratamiento quirúrgico de hernias gigantes con pérdida de dominio es un reto para el cirujano, ya que se relacionan con complicaciones posoperatorias importantes que comprometen la función cardiovascular y respiratoria, provocando aumento de la presión intra-abdominal. Múltiples técnicas se han desarrollado, incluyendo el uso de diferentes tipos de mallas, sistemas de vacío y terapias con neumoperitoneo preoperatorio para aumentar la capacidad de la cavidad abdominal.