Presentamos el caso de un varón de 38 años que presenta una lesión cutánea compatible con “mancha negra”. Tras recibir tratamiento antibiótico con doxicilina, el paciente presentó resolución del cuadro. La serología para Rickettsia confirmó el diagnóstico de fiebre botonosa mediterránea.
Presentamos el caso de una mujer de 44 años con un absceso hepático piógeno multiloculado, en la que el único factor predisponente para el desarrollo del mismo fue la presencia de diabetes mellitus, y que fue tratada con drenaje percutáneo y antibioterapia, presentado una buena evolución.