Se obtuvo una tasa general de infección de 2,9 por cada 100 egresos hospitalarios siendo el riesgo mayor en el hospital clínico quirúrgico, la localización que más predominó fue la respiratoria en las tres unidades hospitalarias y la Escherichia coli fue el germen de mayor circulación excepto en el hospital pediátrico que predominó el acinetobacter.