En realidad no somos tan pocas las personas con sindrome o enfermedad de Gilbert, entre un 9 y 10% de la población blanca lo padece. Los médicos tienen poca información y causan mucho pesar en las personas que les consultan, ya que niegan los síntomas o nos envían a infinidad de estudios para decirnos al final que estamos sanos (nos sentimos de la patada,además de la ictericia, la fatiga es grande, dolor en el costado, nauseas, en algunos casos confusión, hipoglucemia, temperatura entre 35.8 y 36ºC, dolores musculares, tristeza, malas digestiones, inflamación del estomago, algunas veces taquicardia que puede ser por los problemas digestivos, etc.) Los familiares pueden llegar a dudar de lo que manifiesta la persona enferma pues los médicos niegan algunos síntomas y otros los achacan a una posible afición al alcohol. (quien padece la enfermedad de Gilbert sabe lo mal que le sienta tomar un traguito de vino o de alguna bebida alcohólica).
El estrés y el ayuno complican mucho la situación. Las medidas que personalmente me han dado resultado son: cuidar mucho el sueño; no dejar pasar muchas horas sin alimento; que el desayuno sea a base de verduras y algunas proteínas de fácil digestion (con lo que se alegra la mañana y dura el buen humor para toda la jornada); si necesita hacer algo que requiera un esfuerzo grande, divida la actividad con momentos de descanso; tome mucha agua; evite las grasas animales y tome mucha fruta y verdura. Si tiene algún problema que cause gran ansiedad tenga mucho cuidado que su alimento no falte, aunque no tenga ganas, ya que la ansiedad aumenta la hipoglucemia y puede afectar su mente, con estados de confusión, olvido de palabras, dificultad para concentrarse, etc. El no hacer nada también causa estrés así que además del trabajo cotidiano ocúpese en actividades que disfrute durante su tiempo libre.
Y por último: "No se desanimen, ya que los sintomas, aunque son frecuentes, con el cuidado adecuado suelen pasar en unas horas. Realicen actividades que le den motivo a su vida, que les ayuden a superar la tristeza, que les ayuden a saber interiormente que aunque no tengamos mucha resitencia física, el superar cada día nuestras molestias nos da una gran fuerza interior, nos ayuda a fortalecer el caracter, lo cual no es gritar mucho y derrochar energía, sino tener el valor necesario para enfrentar la vida y desarrollarse uno como persona.
Ánimo