Principios de la Bioetica en la adolescencia
Autor: MsC. Dra. Cecilia M. Castañeda García | Publicado:  14/06/2012 | Etica, Bioetica. Etica medica. Etica en Enfermeria , Pediatria y Neonatologia , Articulos | |
Principios de la Bioetica en la adolescencia .1

Principios de la Bioética en la adolescencia

MsC Dra. Cecilia M. Castañeda García. Master en Atención Integral al Niño. Profesora Asistente. Especialista de Primer Grado Pediatría

INTRODUCCIÓN.

La palabra Ética tiene su origen en la antigua Grecia y se entendía como acción relativa a las costumbres. La Ética es la ciencia; la teoría de la moral y de la moralidad. La Ética investiga el problema del bien y del mal, establece el código moral de la conducta, señala, que aspiraciones o acciones son dignas, que conducta es buena, que método u acción humanista es el mejor, de ello dio muestra, hace mas de 2500 años, el filosofo griego Hipócrates con su Juramento, que aun consta como uno de los documentos deontológico más conocidos de toda la historia de la humanidad hasta el presente. (1)

Otro filósofo griego que introdujo valiosos aportes a la Ética como esfera del conocimiento, fue Sócrates, quien afirmaba que las personas se enriquecían con el razonamiento, pero especialmente basado en los principios morales. Todo ser humano, decía, puede enriquecer su propio razonamiento moral. (1)

La Bioética; como ciencia que constituye el estudio sistemático de la conducta humana en el campo de las ciencias biológicas y la atención de la salud. Surge como una disciplina que humaniza el ejercicio práctico de la medicina y favorece un trato acorde a la dignidad humana. Su eficacia radica con certeza en la medida que se aplique bajo la luz de los principios y el respeto a los valores morales, según la concepción y el respeto al Juramento milenario de Hipócrates. (1,2,3)

El término de bioética es un neologismo, traducido del idioma inglés por Potter hace tres décadas a través de su libro Bioethics, Bridge to the future, es decir puente hacia el futuro, donde relacionaba las cuestiones éticas con las ciencias biológicas. (2,)

El siglo XX se considera como el "Siglo de la infancia" dada la gran transformación de toda la sociedad y el avance significativo en los derechos del hombre especialmente en lo referente a la infancia. Prueba elocuente de ello lo constituye la Ley de Protección a la Infancia (1904), el surgimiento en la ONU de la UNICEF (Fondo Internacional de las Naciones Unidas para la Infancia), en 1947; la Declaración Universal de los Derechos de los Niños (1959); aprobación en la ONU de la Convención de los Derechos de los Niños (1989). (3, 4,5)

El niño desde la perspectiva de los derechos, se constituye en un ciudadano pleno, al cual se le debe respeto, consideración y protección y es el Pediatra el llamado a defenderlo, entre otros profesionales de la sociedad. (3, 7, 8,9)

El ejercicio de la Pediatría se fundamenta no solo en la relación médico-paciente, humanista y personal sino que en los actuales momentos está basada en los derechos fundamentales de la sociedad y en especial del niño y del adolescente, de tal manera que su ejercicio profesional está socializado. La práctica pediátrica está basada en la ética y sólidos principios morales.

El Pediatra se encuentra en una situación privilegiada para consolidar su afán de servicio, proporcionar beneficio y hasta rescatar de la muerte a niños en peligro. El Pediatra entre otros profesionales deberá de velar porque los Derechos de los Niños se observen y se respeten con independencia de que los mismos se encuentren redactados en leyes y/o disposiciones jurídicas.

En la bioética personalista existe el criterio de discernimiento entre lo que el Pediatra puede hacer desde el punto de vista técnico y lo que es éticamente lícito sobre la base del reconocimiento de la persona y de la ley natural. La bioética personalista promueve el valor de la vida y la defensa de la misma, respetando la dignidad humana y la recta conciencia moral. ( 14,15).

Los niños tienen una categoría y una dignidad excepcional por tanto corresponde al pediatra no solo ser un promotor de salud sino, además, un defensor de sus derechos constitucionales actuando a tenor al Decálogo auspiciado por la ONU, donde se especifican los derechos más importantes para el desarrollo normal y la preservación de la salud de todos los niños y las niñas.

La Convención de los Derechos de los Niños es un documento excelente y más avanzado que la Declaración Universal (Decálogo), aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1959. Este documento incorpora elementos novedosos de la realidad infantil y la adolescencia tales como el maltrato físico, el abuso sexual, la pornografía, la explotación laboral, la libertad de expresión, de pensamiento, el derecho a la educación, la protección de la vida, la libertad de conciencia y religión, entre otros. (1, 2, 3, 4, 5,6, 16,17).

En Cuba existe una situación favorable para el desarrollo de la infancia y la adolescencia como resultado de la política mantenida durante 50 años, centrada en la justicia social y la equidad. El bienestar de los niños y niñas es un propósito inherente al proyecto social cubano. El respeto y la atención a sus derechos constituyen una estrategia que, de manera consciente y planificada, permite la proyección de acciones en favor de la infancia. (1,6)

Los indicadores que describen la situación de la infancia cubana son comparables con los indicadores que exhiben los países más industrializados y ricos del mundo. El compromiso político de nuestro país y la movilización social de todo el pueblo en beneficio de las niñas, niños y adolescentes unidos a la responsabilidad compartida y la participación de todos de manera multisectorial y descentralizada son las premisas fundamentales que han permitido responder a las metas propuestas en esta dirección. (16).

El Estado protege los derechos de la infancia mediante la Constitución de la República a través de los diferentes Códigos, Leyes y Decretos Leyes que de ella emanan. Entre éstos se encuentran, el Código de la Niñez y la Juventud, el Código de Familia, el Código Civil, y el Código Penal. Cuba tiene un gran número de medidas legislativas, judiciales, administrativas y de otra índole relacionada con los derechos del niño/a mediante las cuales se regulan los distintos aspectos relacionados con la maternidad, la paternidad y la filiación en general. (Colombié, 1992). (2, 3, 4,5)

Adscrita a la Asamblea Nacional del Poder Popular funciona con carácter permanente la “Comisión de Atención a la Niñez, la Juventud, y la Igualdad de Derechos de la Mujer”, la que en materia de protección desarrolla sus funciones auxiliando al Parlamento y al Consejo de Estado para una mejor atención de la infancia, la adolescencia y la mujer.

A partir de los cambios socioeconómicos ocurridos en el país en la década del 90 y basado en los aportes que brindan los estudios e investigaciones jurídicas y sociales, se continúa modificando y adecuando el cuerpo de leyes que favorece a la población infantil.

El tema escogido para su desarrollo es la adolescencia y su relación con aspectos de la Bioética; pero, ¿se conoce realmente que es la adolescencia y cuáles son sus etapas? La Adolescencia es una etapa del desarrollo humano, variable cronológicamente, que transcurre entre la aparición de los primeros signos puberales hasta la madurez bio-psíquico-social y la independencia económica. El adolescente enferma poco, pero los cambios personales y del entorno le hacen susceptible a unos factores de riesgo que producen conductas de riesgo y provocan el aumento de la morbi-mortalidad en esta etapa. Por ello, se plantea la estrategia para el control de salud del adolescente, mediante la atención integral y multidisciplinaria, la exploración física, el cribado de enfermedades, la detección de factores de riesgo y la educación sanitaria dirigida a padres y adolescentes. Se establecen recomendaciones que se pueden adaptar y enmarcar dentro de las posibilidades de cada situación y ámbito de trabajo.

La adolescencia es una época de cambio y evolución, que transcurre entre la infancia y la consecución de una vida adulta e independiente desde el punto de vista físico, emocional y económico

Definir esta etapa de forma cronológica es difícil, ya que depende de las características socioculturales del propio individuo y de su entorno. Por lo tanto, lo adecuado sería hablar de adolescentes y no de adolescencia.

Hay diferentes clasificaciones, una de las más utilizadas es la que relaciona las diferentes etapas y su repercusión sobre los problemas de salud:

• Adolescencia precoz, de 10 a 13 años en mujeres y de 10 a 14 años en varones. Existe un rápido aumento del crecimiento y desarrollo sexual. Inicia la preocupación por su cuerpo e imagen. Disminuye el contacto con la familia. Comienza el razonamiento abstracto.

• Adolescencia media, de 13-16 años en mujeres y 14 a 17 en varones. Se caracteriza por el desarrollo puberal rápido (brote puberal) y se establece la individualidad mediante el distanciamiento emocional y psicológico de los padres. Se inician experiencias y contactos sexuales. El grupo marca las pautas de conducta.

Adolescencia tardía, de 16 a 21 años en mujeres y de 17 a 21 en varones. Preparación para la época adulta, se establecen los valores personales y se definen vocaciones.


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