Parasitismo Intestinal. Diagnostico e Intervencion Educativa
Autor: Dra. Aida Elisa Pérez Más | Publicado:  9/11/2007 | Medicina Preventiva y Salud Publica , Gastroenterologia , Microbiologia y Parasitologia | |
Parasitismo Intestinal. Diagnostico e Intervencion Educativa

Parasitismo Intestinal. Diagnóstico e Intervención Educativa.

 

Policlínico Universitario “Julio A. Mella”. Camagüey.

 

* Dra. Aida Elisa Pérez Más. ** Dra. Reina Coinda. *** Dra. Noris Sastre Acosta.

 

* Profesor Auxiliar del ISCM “Carlos J. Finlay”. Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna. MsC. en Enfermedades Infecciosas

** Profesor. Especialista de primer Grado en Medicina General Integral.

*** Profesor Instructor del ISCM Camagüey. Especialista de Primer Grado en Pediatría.

 

Dra. Aida Elisa Pérez Más

Hospital Universitario” Manuel Ascunce Domenech”

I2 Plantas No 3 apto D-9

Rpto “Julio A. Mella”. Camagüey

 

 

Resumen.

 

Se realizó una investigación analítica, longitudinal y prospectiva, en forma de intervención educativa, con el objetivo de aumentar el nivel de conocimientos acerca de medidas higiénico sanitario para la prevención de las Parasitosis intestinales. El universo estuvo constituido por 412 pacientes durante el período comprendido de Enero 2006 - Enero 2007,  del Área de salud Policlínico Docente Julio A. Mella, de Camagüey, sospechosos clínicamente de Parasitosis Intestinal y con exámenes coproparasitológicos previos negativos, realizándoles a todos drenaje biliar diagnóstico, se comprueba el parasitismo en 392 pacientes, a los que seleccionamos como la muestra de la investigación, predominando entre ellos los adultos jóvenes y adolescentes, la mayoría procedentes del área urbana residencial, siendo la fuente de abasto de agua  más utilizada, el agua de pozo, la forma clínica más frecuente fue la pseudoulcerosa, seguida por la hepatobiliar y la urticariana. De acuerdo a las principales dificultades encontradas en la encuesta aplicada, implementamos un programa educativo, al finalizar aplicamos nuevamente el cuestionario, encontrando un aumento significativo del nivel de conocimientos. La discusión se realizó a partir de los hallazgos encontrados y la revisión bibliográfica exhaustiva, La disminución de los malos hábitos higiénicos después de la intervención, así como poseer valores muy altamente significativos entre los “antes y después” en las prácticas higiénicas analizadas, indican que las inadecuadas prácticas higiénicas influyeron en la presencia del parasitismo. Al tratarse de una comparación del mismo sujeto antes y después, se puede afirmar que la labor educativa ayudó al éxito del trabajo grupal.

 

 

Introducción.

 

El parasitismo se conoce desde épocas tan remotas, que miles de años antes de nuestra era ya se tenían nociones reales de las tenias, filarias y lombrices intestinales, esa fue precisamente la razón por la que se escogió al gusano como símbolo de enfermedad; concepto que se extendió ampliamente por el mundo. Se considera parásito todo ser vivo, animal o vegetal, que pasa una parte o toda su existencia en el interior de otro ser vivo, a expensas del cual se nutre, y provoca daños aparentes o inaparentes.

(1, 2, 4, 5, 10, 12,16).

 

Las enfermedades parasitarias son responsables de una morbilidad considerable en el mundo entero; se presentan frecuentemente con síntomas no específicos y altas tasas prevalencia. Las ascariosis, tricocefalosis, giardiasis, y amebiasis se encuentran entre las diez infecciones más comunes observadas en el mundo. Actualmente los autores prefieren sustituir la terminología de parasitismo intestinal por el de enfermedades causadas por protozoarios y helmintos. En general tienen baja mortalidad, pero igualmente ocasionan importantes problemas sanitarios y sociales debido a su sintomatología y complicaciones (5, 7, 14, 9,10).

 

Las enteroparasitosis pueden transcurrir durante largo tiempo asintomáticas sin diagnosticar, pero también pueden llegar a provocar cuadros digestivos, inclusive con severa repercusión sobre el crecimiento y desarrollo en los niños. (6,10,11,12). El comportamiento humano tiene gran importancia en la transmisión de las infecciones intestinales por parásitos, por lo tanto el éxito de las medidas de control que se implementen dependerá en gran medida de la modificación que se obtenga de los hábitos en el sentido de promover la salud y no contribuir a deteriorarla (5,7).

 

Las infecciones y enfermedades parasitarias constituyen un importante problema de salud en la mayoría de los países Latinoamericanos, por su frecuencia, por los problemas diagnósticos y terapéuticos que plantean y, en ocasiones, por su gravedad. (1, 3, 11,16). El poliparasitismo es frecuente y a partir del segundo año abundan las infecciones con tres y cuatro especies de protozoarios. La intensidad de la infección agrava esta situación. Los estudios realizados en regiones rurales de Centroamérica, mediante técnicas de conteo de huevos, demuestran porcentajes elevados de niños con infecciones severas por Áscaris, Tricocéfalos y Uncinarias, en términos de concentración de huevos por gramo de heces. En América del Sur la situación es igualmente seria, y como un ejemplo se menciona los hallazgos hechos en una zona agrícola de Colombia, donde el 29,2% de las enteritis del niño reconocía como agente etiológico algún parásito. En otra región del mismo país  se demostró que, a partir de los seis meses de edad, las enteroparasitosis inician una curva ascendente  que las coloca en un lugar destacado como productores de diarrea (3,4,11,14).

 

A las puertas del siglo XXI las parasitosis intestinales continúan siendo un problema de salud importante en el mundo. El parasitismo intestinal es uno de los problemas de salud más extendidos por el número de personas que resultan afectadas, un cuarto de la población mundial según estimados de la Organización Mundial de la Salud (OMS). (4, 7,16)

 

Con el presente trabajo se pretende obtener una visión lo más aproximada posible a la situación del parasitismo intestinal en un conjunto de hospedadores relativamente amplio, homogéneo y que reside en un área geográfica con características similares en toda su extensión.

 

Existen experiencias que indican que la intervención educativa a nivel de la población, dirigida a modificar conocimientos, actitudes y hábitos, tiende a reducir factores de riesgo y enfermedades o consecuencias negativas a causa del desconocimiento.

 

 

Material y Método

 

Se estudian 412 pacientes, sospechosos clínicamente de padecer de Parasitosis Intestinal,  a los cuales se les realizó Drenaje Biliar Diagnóstico, en el Departamento de Gastroenterología del Policlínico Docente ¨Julio A. Mella¨ del municipio Camagüey, en el período comprendido entre Enero 2006 – Enero 2007.  Exigiéndose los siguientes parámetros como datos en la solicitud del examen:

 

Edad y Sexo.

Área de Procedencia y Nº de Consultorio.

Fuente de Abasto de agua utilizada.

Manifestaciones Clínicas.

Exámenes coproparasitológicos previos negativos.

 

Del número total de pacientes, se analizan aquellos en los que se comprobó la Parasitosis, tomándose como muestra de nuestra investigación, representándose los datos en una tabla de control paramétrico creada al efecto.

 

El Drenaje Biliar fue realizado según la técnica habitual utilizada en nuestro medio, Técnica de Meltzer _ Lyon, mediante la intubación duodenal con sonda de Reffus y estimulación con Sulfato de Magnesio al 33 % y aceite vegetal, realizándose el examen inmediato de la bilis obtenida. Se consideró un Drenaje Positivo de Parasitosis sólo cuando son hallados los trofozoitos, larvas, quistes o huevos de los diferentes parásitos, no teniéndose en cuenta los llamados ¨elementos inespecíficos¨.


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