Repercusion de la corioamnionitis en los indicadores de salud maternoperinatales
Autor: Dr. Peter Baffoe | Publicado:  30/01/2008 | Ginecologia y Obstetricia , Medicina Preventiva y Salud Publica | |
Repercusion de la corioamnionitis en los indicadores de salud maternoperinatales.1

Repercusión de la corioamnionitis en los indicadores de salud maternoperinatales de un hospital materno provincial

 

Dr. Peter Baffoe 1. Dra. Grisell Argilagos Casasayas, 2 Dr. Abelardo Toirac Lamarque, 3 Dr. Jorge Félix Arañó Piedra 1 y Dr. Chris Opoku Fofie 1

 

1 Especialista de I Grado en Obstetricia y Ginecología

2 Especialista de I Grado en Obstetricia y Ginecología. Instructora

3 Especialista de II Grado en Obstetricia y Ginecología. Profesor Titular

 

Hospital Materno Norte “Tamara Bunke”

 

Resumen

 

Se realizó un estudio de tipo caso-control en gestantes cuyo parto ocurrió en el Hospital Docente Ginecoobstétrico “Tamara Bunke” de Santiago de Cuba, durante el período comprendido entre enero del 2004 y diciembre del 2005, con el objetivo de determinar algunos factores clínico-epidemiológicos que incidieron en la aparición de corioamnionitis y su repercusión en los indicadores de salud del binomio madre - perinato. Como criterio de inclusión se consideró a todas las embarazadas con 28 o más semanas de gestación.

 

Fueron estudiadas 97 gestantes con diagnóstico clínico de corioamnionitis; el grupo control se integró en proporción 1:1, según consecutividad cronológica, tal y como fueron consignados en el libro de registro de partos.

 

Se estudiaron variables maternas y fetales relacionadas con la corioamnionitis; para su análisis se utilizaron la prueba no paramétrica de Chi al cuadrado (X2), el método porcentual y las proporciones. En general, los factores que más incidieron en la aparición de corioamnionitis, fueron: malnutrición materna por defecto, infecciones genitales asociadas al embarazo, tiempo de ruptura de membranas e inicio de trabajo de parto superior a 24 horas y el politacto; asimismo, partos pretérmino, altos índices de cesárea, infecciones neonatales precoces y puerperales, y largas estadías hospitalarias fueron las repercusiones fundamentales sobre la salud materna y el perinato. Se concluye que la incidencia de corioamnionitis coincide con el intervalo referido en la literatura y se recomienda insistir en el trabajo de las áreas de salud para la prevención y el adecuado tratamiento de las infecciones cervicovaginales y la malnutrición por defecto.

 

Introducción

 

Los patrones de la infección durante el embarazo cambian de manera continua con el paso de los años, de lo cual no escapa la corioamnionitis, que aparece aproximadamente en 1% de todas las gestaciones, 1, 2 tiene como génesis uno o varios agentes infecciosos y es el resultado microscópico que se produce cuando los leucocitos mononucleares y polimorfonucleares infiltran las membranas fetales. 1 Generalmente ocurre en las mujeres que paren después de haberse roto las membranas ovulares, aunque a veces sucede después de una amniocentesis o transfusión intrauterina e incluso estando íntegras las membranas, pues la Escherichia coli es capaz de atravesarlas a partir de las 16 semanas de gestación. 3

 

La invasión bacteriana del espacio coriodecidual activa la decidua y las membranas fetales para producir citoquinas (factor de necrosis tumoral alfa, interleuquinas 1 alfa, 1 beta 6 y 8, y factor estimulante de colonias de granulocitos). 4 Esta activación se debe en parte al efecto de exotoxinas y endotoxinas liberadas por las bacterias, lo cual resulta relativamente frecuente en los casos de vaginosis bacterianas y otras infecciones crónicas de tipo subclínico. Cuando el feto está infectado, se activa la producción de citoquinas y otros compuestos como CRH, ACTH y cortisol, que pueden favorecer la madurez pulmonar de este. 5 - 7

 

Los gérmenes  pueden inocularse directamente a través de amniocentesis, cordonocentesis y, en los últimos años, de la práctica de la cirugía fetal. 8, 9 Los síntomas y signos que coadyuvan al diagnóstico son variables, pero la temperatura por encima de 37,8ºC en ausencia de otra causa que la explique y la presencia de líquido amniótico caliente, fétido o purulento se consideran los fundamentales, aunque existen otros como la taquicardia materna o fetal, leucocitosis (mayor de 12,5), antecedentes de vaginosis bacteriana, parto prematuro previo, concentración elevada de fibronectina en las secreciones cervicovaginales después de las 22 semanas de gestación, cérvix corto antes de las 20 semanas de embarazo y trabajo de parto prematuro entre las 22 y 28 semanas, por citar algunos más. 7, 10  

 

Hay una relación de proporcionalidad directa entre las concentraciones de fibronectina en las secreciones cervicovaginales y la vaginosis bacteriana. Todo parece indicar que la vaginosis bacteriana es la causante de lesiones en la unión de las membranas fetales y la decidua; de este modo provoca la liberación de fibronectina cervicovaginal. La cascada sería: vaginosis bacteriana que origina lesiones en la unión de las membranas fetales y la decidua, liberación de fibronectina, corioamnionitis, ruptura de membranas por debilitamiento del sitio de inflamación, parto pretémino y finalmente endometritis y sepsis neonatal. 11

 

La repercusión de la corioamnionitis en la madre va desde el aborto y parto distócico, incluyendo cesáreas con histerectomía obstétrica, hasta infección puerperal, choque séptico e incluso la muerte; 12 sobre el feto las más frecuentes son: prematuridad, malformaciones congénitas, bajo peso al nacer, infección neonatal, dificultad respiratoria, parálisis cerebral y muerte. 6, 13, 14 Por la importancia que tiene la corioamnionitis y su repercusión en la salud materno-perinatal, nos motivamos por realizar este trabajo para valorar su comportamiento en nuestro medio y así poder trazar nuevos propósitos que nos ayuden a mejorar la atención que se brinde a la madre y al niño.

 

Métodos

 

Se realizó un estudio de tipo caso-control  en las embarazadas con 28 semanas o más de edad gestacional, que parieron en el Hospital Provincial Docente Ginecoobstétrico “Tamara Bunke” de Santiago de Cuba entre enero del 2004 y diciembre del 2005, las cuales constituyeron el universo de estudio. Se tomaron como casos las pacientes con manifestaciones clínicas y paraclínicas que permitieron establecer el diagnóstico clínico de corioamnionitis, mientras que el grupo control quedó integrado en proporción de 1:1, según consecutividad cronológica, tal y como fueron anotados en el libro de registro de partos de nuestra institución. De este modo se trabajó con 194 pacientes: 97 casos e igual número de controles. Se excluyeron las gestantes con menos de 28 semanas, así como aquellas en que se produjo muerte fetal anteparto.

 

La información necesaria se obtuvo a través de la revisión de los libros de registros de partos y de las historias clínicas ubicados en los Departamentos de Estadísticas y Archivo del hospital. Entre las variables analizadas se incluyeron: edad materna (en años cumplidos), paridad, diagnóstico de corioamnionitis (con modificaciones en los criterios de la Sociedad Española de Ginecoobstetricia (SEGO), 15 signos mayores (temperatura basal de 37,8 ºC o mayor, así como líquido amniótico caliente, purulento o fétido) y menores (taquicardia materna y fetal, bradicardia fetal, leucocitosis en sangre materna, desviación a la izquierda con valor global normal, más de 10% de elementos inmaduros en el recuento diferencial, así como temperatura mayor de 37ºC pero menor de 37,8), diagnóstico clínico y empleo de antibióticos. 16


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar