La verdad me emocionó tu mensaje. Mi beba tiene sólo 3 meses y 12 días, hace 1 mes y 1 semana le diagnosticaron PTI. Fueron horribles esas horas de espera y de verla a ella inocente e indefensa. Pero salió adelante, y a pesar de que no le han dado de alta todavía, me tranquiliza confiar en Dios, en sus milagros, y en la fortaleza de mi hija. Le hacemos controles semanales, y aunque quisiera la garantía de que nada malo podrá sucederle otra vez, me conformo con ver su sonrisa día tras día y confiar en que Dios sabe nuestras necesidades.