Por favor, Nebur: no saques las cosas de quicio. Entiendo perfectamente que puedas tener momentos bajos... todos los tenemos y más con esta dolencia, que a veces resulta desconcertante e ilógica. Pero, de verdad crees que le importas tan poco a esa persona que comparte tu vida, que te quiere y que necesita de tí para ser feliz? Piensas que has bajado tu rendimiento laboral: te lo han dicho? has recibido alguna queja de tus jefes o compañeros? O solamente se trata de una impresión subjetiva? Tú mismo apuntas que has perdido interés por las cosas... Si no te quieres a tí mismo y tratas por todos los medios de subir tu autoestima, es fácil que caigas en el pozo de la depresión y todo se verá oscuro y difícil. Creo que deberías valorar lo que te pasa en su justa medida: acaso estás tetrapléjico, ciego o padeces una enfermedad terminal? Claro que no, tienes un trastorno de la conducción de estímulos nerviosos en el corazón. Ni siquiera este órgano se ve afectado, ni se afectará nunca por ese motivo. Cuando leo testimonios como el tuyo, más me convenzo de que nuestra afección está íntimamente ligada a cómo la valoramos mentalmente. Por eso, debes hacer un esfuerzo para cambiar la forma en la que percibes el problema. Si no puedes tú solo, pide ayuda profesional. No me vengas con 28 años y sano como un roble, diciéndome que vas a arrojar la toalla. Evita autocompadecerte, es una trampa para tí y una falta de consideración hacia los que te quieren y sí te valoran. En el aspecto físico, seguiremos buscando remedios para nuestro "problema", y le llamo así, porque ni siquiera tiene suficiente entidad para ser considerado una enfermedad: los cardiólogos, cuando verifican que nuestro corazón está funcionalmente sano, minimizan científicamente las extrasístoles, se convierte en un tema psicológico y ahí nos quedamos nosotros, comiéndonos el tarro y haciendo una gran bola de nieve. A medida que nos vamos encogiendo, el miedo se apodera de nosotros y queremos huir a toda costa, cada uno por el camino que mejor le convenga. Hay que decir BASTA! Esto no va a poder conmigo, no va a arruinar mi vida ni va a acabar con mis proyectos y esperanzas. Soy capaz de hacerle frente y, aunque caiga mil veces, mil veces me levantaré.
Mucho ánimo y un fuerte abrazo.