Hola, supongo que cada uno es un caso, pero yo, según mi experiencia de hace ahora justo un año, te puedo decir que hice vida normal, salvando las molestias inevitables, desde el primer día. No cogí baja, me operé un lunes a primera hora de la tarde y ya el martes fui a trabajar. Lo más conveniente al principio, creo yo, es protegerte bien el glande con las gasas y llevar el pene bien sujeto para que no se mueva, [b]siempre hacia arriba, dentro de un slip o calzoncillo ajustado[/b]. No estás para correr pero andas casi normal y nadie se tiene por qué enterar de nada, yo llevaba los pantalones habituales. Las molestias aparecen y pueden ser importantes si se te mueve el pene hacia los lados o te cuelga y baila algo, entonces ya insoportable; a mí cuando me pasaba eso tenía que ir al servicio a recolocármelo. Recuerdo incluso que ese domingo, a los seis días, y con todos los miedos, fui a hacer senderismo a ritmo suave pero aguanté bastante bien ente cuatro o cinco horas por el monte. Casi ni me lo creía. Para ir a mear, lógicamente necesitas más tiempo que de normal. Mis peores recuerdos son el mal rollo que me dio el flotador que me salió a los tres días y que aunque vaya bajando lentamente durante el primer mes o algo así, en mi caso no desapareció del todo, ni incluso a día de hoy, aunque en erección con todo el aparato bien estirado no se nota. También pueden ser molestas las curas si se te pegan las gasas a los puntos para desprenderlas; pero como molestia peor es cuando decides quitarte las gasas por completo y el glande protesta al mínimo roce hasta que se hace, y eso es más adelante, a la de veinte días o un mes yo tuve unos días bastante malos por eso mismo. Resumiendo, creo que se puede hacer vida normal desde el principio y sin baja alguna. Ah! y desde luego a la larga merece la pena, sin duda, para mí fue una liberación psicológica importante desde el mismo momento que salí del quirófano y me fui yo solito a mi casa en mi coche. La autoestima mejora y físicamente el aparato gana en aspecto y en prestaciones, sin duda