Tienes toda la razón, tú razonamiento es muy acertado, aveces no se le da la importancia al aspecto psicológico del alcohólico y solo se considera como un problema físico sobetodo cuando la decrepitud física ya es evidente. En el alma de alcohólico hay mucho vacio, problemas sin resolver, traumas, soledad, pena, miedos... y eso es lo que yo creo que basicamente nos empuja a beber no tanto la dependencia física si no el dolor que aveces sentimos en el alma.

muchas gracias.