Su preocupación es lógica, ya que interesaría no retrasar mucho la cirugía. Sin embargo, se trata de una cirugía de riesgo, sobre todo considerando la edad de la paciente y sus factores de riesgo (osteoporosis, hipertensión rebelde) por lo que si sus médicos han optado por esperar es señal de que el riesgo de morbimortalidad relacionado con la intervención a corto plazo supera el de la actitud conservadora.