Hola Claudia:
Muchos de los que tenemos extrasístoles, somos personas especialmente sensibles y, como no podía ser de otra forma, también acusamos más los cambios estacionales. Leí por algun sitio, que no era tanto por el clima en sí, sino por las variaciones en la presión atmosférica.
Por mi parte, te lo puedo confirmar rotundamente:
La primavera, la sangre me altera.
Un saludo.