Estuve una epoca que vivía solo en un piso. Como todos me instalé un
telefeno fijo, antes no habia tantos móviles.
Un dia empecé con los delirios entorno al teléfono. Creía que mis
padres desde su casa podían oirme en mi piso.
Tambien llegué a pensar mis las llamadas de teléfono eran grabadas por la policia. Un dia cogí el
teléfono y lo etrellé contra el suelo. Lo desmonté, lo volví montar,
lo contecté a los altavoces del equipo de música, estuve haciendo infinitas pruevas...al final llegue a creer que mi misión en este mundo era
predicar y que la tecnologia actual me daba la posibilidad de hacerlo desde casa sin tener que rondar por el mundo como jesus tuvo que hacerlo,, y así lo hacia a traves del telefono, el cual tenía todo
el día descolgado encima del mueble.
Todo eran discursos y discuros
maratonianos que duraban las 24 horas del dia.
Luego vino la paranoia con la tele, creía ser visto a través de la
pantalla y también creía que me podía comunicar a través de la radio con el mundo.
Aveces con esparadrapo me énganchaba el terminal del cable de la
antena de tv en las sien o en la frente, creyendo asi poder entrar mi voz
en todos los hagares. Con el tiempo estos delirios se volvieron en
contra mia, ya que me sentía muy obserbado y acabe huyendo del piso,
al bosque, no podia ni hacer pipi en paz. Mas tarde la sesacion era de estar controlado estuviera
donde estuviera. Acabe ingresado creyendo poder dominar al
psiquiatra del centro telepaticamente que me atendió.
Pero él pudo conmigo y me ató a la cama,,mis delirios siguieron, pues me sentí cómo jesucristo en la cruz,como dice la leyenda, hasta que un pinchazo acabo cerrando mis ojos, que volví a abrir no a los tres días, pero sí a los tres meses para segui mi personal batalla la cual hoy dia he ganado sin las cruces del psiquiatra, el cual a quedado encerrado en sus diagnosticos
Nunca seguí un tratamiento.