Un nódulo tiroideo es un abultamiento en la glándula tiroidea en su cuello. Más del 90% de todos los nódulos tiroideos no son cancerosos. Algunos, en realidad, son quistes llenos de líquido.

Casi el 10 por ciento de los adultos tienen nódulos tiroideos. Son más comunes en las mujeres que en los hombres.

La mayoría de los nódulos tiroideos no causan síntomas. Algunas personas pueden tener dificultad para tragar, o tener una sensación de llenura, dolor o presión en la garganta o en el cuello. Algunas personas pueden notar un abultamiento en su cuello cuando se miran al espejo; pero la mayoría no lo notan. Con frecuencia, el abultamiento es encontrado por el médico durante un chequeo de rutina u otros exámenes.

Su médico puede hacer varios exámenes diferentes. Un examen es una aspiración con aguja fina, que es lo que le han hecho a usted. Su médico tomará una muestra de tejido de su glándula tiroidea y la examinará bajo el microscopio para ver si es cancerosa. La muestra de tejido se toma con una aguja muy pequeña.

Otro examen que su médico le puede hacer es un ultrasonido. Este examen usa ondas de sonido para hacer una "fotografía" de la forma de la tiroides y del tamaño de los nódulos. Puede ayudarle a su médico a determinar si el nódulo es un tumor sólido o un quiste lleno de líquido.

Un tercer examen es una escanografía ("scan") de la tiroides. Su médico hará que usted tome una pequeña cantidad de yodo radioactivo inofensivo que es absorbido por su glándula tiroides. Su médico tomará una "fotografía" especial a medida que este yodo resplandece dentro de la glándula. Su médico podrá obtener información acerca del nódulo dependiendo de qué tanto o de qué tan poco se vea el yodo en la "fotografía".

Algunos pacientes que tienen nódulos que no son cancerosos pueden tomar hormonas en píldoras para disminuir el tamaño de los nódulos. A otros, el médico les puede decir que estén fijándose en el nódulo para ver si desaparece por si solo. Los pacientes que son tratados de esta manera deberían ser revisados por el médico cada seis meses. Con tal de que el nódulo no crezca, por lo general, no hay necesidad de preocuparse. La mayoría de los nódulos cancerosos pueden tratarse. Si un nódulo es canceroso, o crece con el tratamiento hormonal en píldoras es posible que se necesite cirugía para remover el nódulo.


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