Hola María Teresa. Yo soy un padre de una niña de 16. Me ha gustado mucho como has explicado vuestro caso y en cierto modo me siento identificado un poco porque yo también tengo otra hija un poco más pequeña. El especialista que la trata nos ha aconsejado la cirugía,y como comprenderás, tanto su madre como yo estamos absolutamente desconcertados y resignados. Muy asustados por las consecuencias posteriores, que aunque sabemos que se realiza para mejorar problemas futuros y presentes, no dejan de estar presentes en nuestra cabeza. Nuestra hija realiza sus actividades normalmente y no quiere oir hablar de operarse. Y yo tengo muchas dudas todavía. ¿Después de operada, puede doblar algo la espalda? ¿Descansan bien por la noche? En fin, toda la información que me puedas dar, me alivia, Gracias.