El mal cumplimiento terapeútico es causa de un mal control de la presión arterial y la hipertensión arterial continúa siendo uno de los principales factores de riesgo para las complicaciones cardiovasculares. Si se controla de manera efectiva, puede evitarse la lesión de órganos diana y a largo plazo puede reducirse la probabilidad de una enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, ictus y muerte prematura.

Aunque no disponemos de cifras exactas, se estima que la mala adherencia al tratamiento de la hipertensión contribuye a producir la falta de control suficiente de la presión arterial en hasta dos terceras partes de los pacientes hipertensos. En general, se considera que un 50-60% de los pacientes tiene un cumplimiento casi óptimo, un 30-40% lo hace de forma parcial y hasta un 10% no cumple realmente su tratamiento.

En la actualidad, cuando un paciente no responde al tratamiento se recomienda aumentar la dosis, añadir otro fármaco a la pauta de medicación o cambiar el agente terapeútico, considerando sistemáticamente que se trata de un paciente sin respuesta al tratamiento farmacológico, cuando en realidad es probable que a menudo no sea así. Es preciso pensar en falta de cumplimiento o adherencia.

En general, el cumplimiento tiende a reducirse con el paso del tiempo, y a mejorar antes y después de las consultas clínicas (cumplimiento de bata blanca). Para fomentar una conducta de adherencia desde la primera consulta médica pueden hacerse varias recomendaciones, como involucrar al paciente en el proceso de decisión acerca del tratamiento o comentarle los objetivos específicos y el plan terapeútico. Hay que considerar siempre la perspectiva del propio pacoente y su percepción del riesgo. Es bueno implicar a los familiares o cuidadores, sobretodo en el caso de ancianos con problemas de memoria. A menudo resulta útil simplificar el tratamiento, eligiendo fármacos de acción prolongada que controlen bien la presión arterial durante un periodo superior al intervalo de administración de 24 horas, y que por tanto continuen siendo efectivos en caso de omisión ocasional de la toma del fármaco. Las combinaciones de dosis fijas tienen también un efecto favorable sobre la adherencia terapeútica. El perfil de efectos secundarios también tiene un importante papel, puesto que es más probable que el paciente interrumpa el tratamiento que comporta efectos secundarios evidentes.

La adherencia insuficiente a la medicación tiene numerosos efectos económicos, como consultas médicas adicionales, exploraciones complementarias más numerosas y frecuentes, aumento de los tratamientos farmacológicos (en dosis y en número de fármacos), tratamientos más costosos, hospitalizaciones y visitas innecesarias a urgencias, ingresos adicionales en residencias, reducción en la productividad y aumento del riesgo clínico (morbilidad, mortalidad).