La casa, la calle, ya no se digan los antros, son lugares donde se generan ruidos que nos afectan, pero… ¿qué pasa con el ruido en el trabajo?

Las sociedades modernas cada vez están más expuestas a este tipo de contaminación. El desarrollo de actividades industriales, el transporte, la construcción o incluso las derivadas de distintos hábitos sociales, traen como consecuencia un aumento de la exposición al ruido.

Jonathan Salomón, director de Comaudi, especialistas en prevención detección y superación de la pérdida auditiva, nos explica cómo arriesgarnos la audición en nuestro trabajo, así como su prevención.

"La exposición prolongada al ruido puede tener efectos físicos y psicológicos tales como aceleración del ritmo cardíaco, aumento de la tensión muscular y la presión arterial, irritabilidad, nerviosismo, agresividad, falta de concentración y disminución del nivel auditivo"

Las oficinas mal diseñadas, construidas con materiales que no aíslan el sonido, el frecuente uso de audífonos y la música ambiental, así como los ruidos exteriores, pueden provocar disminución auditiva", señala.
Cuando los problemas acústicos ya están presentes, hay que acudir a los que saben y utilizar los equipos prescritos, que cada vez son más modernos, eficientes y discretos.

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