los psiquiatras están aquí, entre nosotros,
tal vez con rostros inocentes
pero junto a al esquizo, junto a la sociedad

están aquí, entre nosotros,
desesperados en su interior,
desesperados en la inútil esperanza
de proteger su profesión.

su mañana es tiniebla negra
en la que sus ojos apagados
disponen el orden de la vida
y de la razón si así conviene,
.
están aquí, entre nosotros,
en la flaqueza de los esquizos y familiares,
y con esa flaqueza afilan dagas
psiquiatras y farmacéuticas,
con nuestra la flaqueza los envalentonamos.

En sus diagnóssticos esta su temor

tranxi