Con las premisas que comenta (necesidad de recuperación en plazo corto), es evidente que se beneficiaría de la aplicación de la cirugía con Láser Endovascular, que reduce la recuperación tradicional (alrededor de 15 días) a unas 48-72 horas, por su menor agresividad y pérdida de sangre.

Los resultados en cuanto a la desaparición de la vena son equiparables entre ambas técnicas.

Por último, la valoración del presupuesto se hace de forma individualizada tras la exploración física del paciente, ya que no todos los casos requieren el mismo enfoque terapéutico.