Querida DESESPERADA, te entiendo perfectamente, tu esencia es de una mujer muy buena y por eso no eres capaz de soportar el daño o dolor causado a otros por ti. Pero debes entender que en este caso tú no eres la causa del problema, tus ganas de dejarlo son consecuencia del problema, que en este caso es él, así como también el sufrimiento de él es consecuencia del problema, es decir de su forma de ser. Entiendo que de todas formas aunque la razón te diga que debes dejarlo, la emoción no te lo permite, pero también debes pensar que durante todos estos años has sido como la heroína de tus hijas y has luchado por hacer de ellas buenas personas, pero no serviría de nada que hayas luchado tanto y te hayas sacrificado tanto y hayas sido infeliz si tus hijas también van a estar a su lado viviendo el martirio de soportar ese ambiente hostil que ellas no tienen la culpa de vivir. Animo mujer, busca ayuda de entidades gubernamentales y toma medidas legales en este asunto, pero asegúrate de irte sin dejar rastro ni tuyo ni de tu familia. Aveces toca pensar con la razón aunque la emoción sea más fuerte, ánimo, lucha, dale a tus hijas una vida normal con la tranquilidad y armonía que merecen, ellas y tú también.