Buenas tardes. Hace 2 meses me bajé de un avión con la sensación de oído derecho tapado, y esa misma noche sufrí el primer ataque fuerte de vértigo con vómitos. Los ataques fuertes se repitieron media docena de veces a partir de ese primer episodio (en 2 oportunidades debieron inyectarme un antiemético para cortar los vómitos), además sufro de disminución auditiva y tinnitus.

Se me realizó estudio de laberinto (normal), audiometría (disminución auditiva en oído derecho), RMN (normal). Me encuentro medicado con betahistina. En este momento hace más de 3 semanas que no sufro un ataque fuerte de vértigo pero los síntomas en el oído derecho permanecen y a veces me siento un poco mareado. Descartadas las causas más graves, debo continuar con la medicación, y en 2 meses realizarme nuevamente la audiometría y volver al médico.

Puedo realizar actividad física (caminar, correr), pero la principal que practico es el montañismo. Vivo en zona de media montaña y con mucha frecuencia subo a los cerros en el día, pero también practico montañismo de altura, tengo cumbres en Aconcagua a casi 7.000 metros y varias otras montañas de más de 5.000 y 6.000 metros en los Andes argentinos. Estas son salidas siempre por encima de los 3.000 metros y de varios días de duración, una semana, diez días...

Obviamente desde que se inició este problema no realicé ningún tipo de actividad de montaña, y me preocupa cómo voy a poder hacerlas en el futuro.

Ahora que parece que los ataques de vértigo están en remisión o por lo menos más controlados, tengo la expectativa de poder volver a realizar montañismo de a poco, lo que siempre me ha hecho muy bien tanto física como psicológicamente (y ahora lo necesitaría mucho porque, por si fuera poco, estoy pasando por una separación reciente). ¿Hago bien en tener esa expectativa? ¿Qué me recomiendan?

Cualquier ayuda será muy agradecida. Saludos.