¿De quién habré aprendido modales incívicos barriobajeros, así como el arte de humillar y ofender con golpes bajos? Todo se pega menos lo bueno. ENTÉRATE DE UNA VEZ, PAYASO: TÚ NO TIENES LA CATEGORÍA PERSONAL NECESARIA PARA DAR LECCIONES DE URBANIDAD A NADIE. A ver si algún día, para variar, predicas con el ejemplo personal y no con tu sucia bocota; tú, que eres un maleducado de impresión a quien le gustaría ser el televisivo Dr. House y apenas llegas al nivel de tonto del pueblo o, mejor dicho, de la web. No sé si te das cuenta de lo ridículo que resultas. ¿Te ha gustado probar tu propia medicina, Dr. Tóxico? Pues imagínate a los demás.
Aunque no te quepa en tu atrofiado cacumen, Dr. Tóxico, yo soy bueno con los buenos y malo con los malos, expresado esto con un simplismo aterrador, que por lo visto es el único que alcanzas a comprender.
Yo no creo en consejitos bienintencionados como "Ama a tu enemigo y pon la otra mejilla", sino más bien en "Si te portas de forma innoble y desconsiderada, sufre las consecuencias y aprenderás así a no repetirlo".
Para aprender a pensar, antes hay que haber aprendido a leer y, sobre todo, a escribir... al igual que no se puede correr sin saber antes andar.
En cuanto al TOC, ¿tus limitadísimos conocimientos dan lo bastante de sí para haber leído -y asimilado- algo de un tal Sigmund Freud? La terapia cognitivo-conductual, ahora tan de moda después de que la hayan promocionado incansablemente los partidarios de mantener a la humanidad en un estado de infantilismo crónico, sólo sirve para ratitas y monitos de laboratorio, como tú, y no para criaturas con capacidades reflexivas. Los neurolépticos sólo sirven para tener al paciente adormilado y narcotizado durante toda la jornada, para que de esa manera, entre otras cosas, no piense por su cuenta ni plantee cuestiones embarazosas. Para nada los necesitan realmente quienes no sufren de taras congénitas, como sí es tu caso.
En cambio, libera de drogas legales al paciente y dale a leer los escritos de, por ejemplo, Richard Dawkins, Christopher Hitchens y Sam Harris (en versión original, a ser posible), para limpiarle la cabeza de las telarañas mentales creadas por las absurdas y delirantes enseñanzas de sus progenitores y maestros y gurús religiosos de toda ralea; ya verás la lucidez mental que le sobreviene y la energía física y psíquica que descubre en su interior, que ni él mismo sospechaba que la llevara dentro.
Pero desengañémonos: a ti no te serviría de nada el psicoanálisis, porque sólo tiene aplicación en neurosis e histerias, y no en psicopatías; menos aún cuando se trata de una tan avanzada como la tuya.
La sabiduría popular habla mucho, y con razón, de médicos psiquiatras que son apenas distinguibles de sus pacientes, en lo que respecta a alteraciones psíquicas. Pero para los humanos perspicaces hay una manera infalible de distinguir entre unos y otros: los pacientes mejoran.
Anda y sal a conocer chicas... aunque dudo que haya alguna que quiera acercarse voluntariamente a menos de mil millas de ti. Seguro que ésa es la raíz de todo tu carácter prepotente y chulesco.