Los otros días tuvimos que llevar a quirófano a una paciente a la que había que hacerle una pequeña operación, todo la verdad que fue bien, siendo esta una de las primeras intervenciones de más de dos horas a las que asisto, algo para lo que yo pienso que hay que resistir, porque no es fácil encontrarse en un lugar como este sin que te dé un poco de malestar. Me contó antes de entrar si podía hacerlo con sus extensiones onduladas, pero le comenté que lo mejor sería que las dejase en su habitación, ya que podían dar problemas durante la operación. Al final la chica quedo perfecta y muy feliz de llevar de nuevo sus extensiones de pelo.