Hoy vengo a comentar algo que seguramente os será muy útil en un futuro. Esto me lo explicó la enfermera a la que le tocó atenderme en urgencias el miércoles pasado, ya que acabé en el hospital porque me electrocuté. Evidentemente no fue demasiado grave (de lo contrario no habría vivido para contarlo), pero sí fue bastante doloroso. Me di cuenta de que uno de mis interruptores había dejado de funcionar y quise comprobar si era porque no recibía corriente, así que lo desmonté. Como quería ver si le llegaba la electricidad no bajé ningún interruptor, cogí el cable y me lo puse en la palma de la mano para comprobar si notaba un calambre. Cuál fue mi sorpresa cuando el calambre se convirtió en toda una corriente, y por acto reflejo cerré el puño, lo que me dejó atrapada ahí. Por suerte mi familia estaba pendiente y mi hijo bajó todo en el cuadro de luces cuando vio la situación, pero teniendo en cuenta lo que ocurrió la enfermera me explicó que para prevenir ese tipo de accidentes la próxima vez no pruebe con la palma sino con el reverso, ya que así no corro el riesgo de que el puño se cierre por reflejo. Espero haber ayudado y que a nadie le vuelva a pasar algo así!